Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Con la evolución y dinámica de las actuales actividades sociales y humanas y la velocidad en que ahora mismo se están desarrollando, no podemos nada más que pensar en todas aquellas cosas que antes eran necesarias e indispensables y las que han sido sustituidas y abandonadas a su suerte.

Y no hablamos simplemente de las cuevas de Tomelloso, que es nuestro punto de partida para este artículo, sino también para tanta cantidad de útiles, medios de producción y demás utensilios cotidianos que han pasado al destierro.

Propio es reconocer que verdaderamente han dejado de tener utilidad y, por lo tanto, han sido transformadas y adaptadas a otros usos por innecesarios.

Muchos de ellos son anecdóticos, recordemos, por ejemplo, el botijo, pero otros se siguen empleando con ligeras modificaciones, como por ejemplo la bufanda y los zapatos.

Con estos ejemplos tan sencillos podemos plantearnos qué podrá ocurrir con nuestras cuevas tomelloseras, ¿serán finalmente botijos o terminarán siendo bufandas?

El porcentaje de cuevas que han ido desapareciendo, no ha conseguido que todavía Tomelloso disponga de envase suficiente para cualquier cosecha.

Cuevas de Tomelloso

Pero, siendo sinceros, las cuevas quedarán como el recuerdo imborrable de un grupo de generaciones que hicieron grande a su pueblo y, por lo tanto, tenemos la obligación de conservar nuestro patrimonio por ser la génesis de la cultura de la población y de una forma de vida que ha permitido superar muchas circunstancias económicas nada agradables y que nos han llevado a saber conservar el patrimonio material de nuestras familias.

Pero, en el 2022. ¡qué!

 Pues sencillamente que muchas de nuestras cuevas quedarán abandonadas y otras se conservarán como patrimonio humano y cómo no,  hasta algunas seguirán prestando la labor para las que se crearon, es decir, podrán elaborar o conservar vino, pues las actuales tendencias de elaboración están prestando de nuevo una atención especial para poder aprovechar las cualidades de los subsuelos de Tomelloso, así como las tinajas especialmente de barro, porque las tinajas no se han movido de su lugar y no se han deteriorado con el tiempo y pueden resucitar en cualquier momento, porque ¿es que hemos olvidado  que la calidad de los vinos elaborados se consigue en cuevas tradicionales?, porque hasta ahora  conseguir producir calidad de vinos a base de tiempo y de crianza, no creo que se pueda lograr con las cámaras de congelación ni de mantenimiento, sino en cuevas, que es donde desde siempre se han podido obtener calidades, vinos de crianza y vinos  de una gran potestad gustativa.

En definitiva, en nuestro afán de seguir valorando nuestras cuevas, deseamos que terminen siendo verdaderos modelos para las futuras generaciones y que puedan mantenerse en el tiempo como muestra de nuestra historia.

Proyectos educativos para los estudiantes en el conocimiento de su localidad, su importancia, su repercusión, en definitiva, nuestra propia historia de cara al mundo y al exterior, que se nos reconozca como hemos sido: honrados, trabajadores, rudos y orgullosos de nuestro patrimonio.

Nuestras cuevas son un ejemplo más de lo que los humanos podemos conseguir utilizando los medios que nos proporciona la propia naturaleza y no como las actuales sociedades de este siglo en las que dependemos siempre de los demás y no sabemos mantenernos utilizando nuestra cabeza para poder utilizar y aprovechar todo aquello que nos rodea sin tener que desmantelarlo.

Nuestras cuevas, una de las muchas reseñas históricas de Tomelloso que es necesario salvar.

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