Ayer Inmaculada Chacón presentó en sociedad su nuevo estudio fotográfico. La magnífica y brillante profesional de la fotografía arranca en solitario una nueva andadura en la calle Veracruz, 31 de Tomelloso.
La inauguración fue celebrada por todo lo alto en unas instalaciones con todo lujo de detalles, fotografías en blanco y negro de sus trabajos, equipos de iluminación y puestos específicos para la toma de imágenes de alta tecnología fueron algunos elementos que pudimos ver.
Numerosos amigos, clientes, familia y compañeros de profesión no faltaron a la cita para darle la enhorabuena y desearle el mayor de los éxitos en su nueva aventura profesional.
Entre ellos, acudieron el alcalde de la ciudad, Javier Navarro, la concejala de Empleo, Eloísa Perales, concejales también del PSOE de Tomelloso como Fran Barato, Raul Zatón, Nazareth Rodrigo, la profesora de la EASDAL de Tomelloso, Amparo Pascual, además de la nueva presidenta de la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla La Mancha, Patricia Madrid.
Experiencia, brillantez y gran sabiduría profesional son los rasgos que mejor definen a Inmaculada Chacón.
En palabras a nuestro medio de comunicación admitió que se encontraba inquieta y nerviosa, pero empeñada en demostrar un lado de su personalidad profesional que llevaba escondido desde hacía tiempo.
Animada, porque Emilio “me había enseñado a aprender por mí misma” y era una idea que llevaba madurando desde hacía mucho tiempo y “que había sido ahora”.
Quiso señalar que muchas personas que habían trabajado con ella, les indicaba que para ser fotógrafo de boda siempre era necesario disponer de una serie detalles personales y profesionales. Era preciso tener una especial sensibilidad y un carácter especial, porque es necesario saber prever variadas cosas en cuestión de horas y “estar atenta a muchos detalles, sintiendo la esencia de ese día, tanto en lo bueno como en lo malo”. Matizó su pensamiento en que ese momento preciso de la boda supone amor, fiesta y que se matizaban muchas cosas en horas y era muy importante “empatizar con todo”: la madre que llora, la novia que está nerviosa, los amigos que se encuentran eufóricos y era imprescindible tener entrenamiento y no se podía improvisar sin saber antes qué era una boda.
Expresó que su negocio, que su trabajo y su oficio tenía muchas partes desconocidas que no se habían percibido tanto, puesto que se definió por su gusto por el retrato, por las fotografías de exterior, su pasión por la moda, por estar siempre presente en cualquiera de sus obras y su intención era siempre captar e intentar reflejar cada situación y en ese sentido expresó que esta otra parte de su contenido de trabajo estuviera también presente en el futuro como algo más de trabajo personal “no solamente de cara al cliente, sino como una satisfacción para ella”.
Admitió que la situación actual del sector se encontraba en un momento complicado, teniendo mucha competencia y que la economía general estaba afectando, pero insistió en decir que “es necesario intentarlo”, con la comprensión de “haber estado siempre aquí” y que no se trataba de un hobbie pasajero o un trabajo porque se aburriera, sino por ser un fotógrafo de boda, terminando su intervención con “Mi pasión es mi trabajo y siempre he estado aquí y quiero estar mucho tiempo”.
Inmaculada Chacón se encuentra este fin de semana en Portugal ya que su trabajo ha sido seleccionado y va a ser calificado en un certamen internacional organizado por APP Imagem, la Asociación Portuguesa de la Imagen Profesional que vela por la dinamización de la fotografía y el audiovisual profesionales.
¡Te deseamos mucha suerte y que logres tus sueños!
