Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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La mujer que supo colocar el arte flamenco en las más altas esferas mundiales del baile gitano y admirada por sus grandes dotes artísticas.

CARMEN AMAYA

Cooperativa virgen de las Viñas de Tomelloso

Su nombre completo era Carmen Amaya Amaya y era hija del Guitarrista José Amaya, llamado El Chino y de la bailaora Micaela Amaya. Nació en el barrio gitano barcelonés de Somorrostro y tenía nueve hermanos.

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Ya desde pequeña, y sin que nadie le enseñara, demostró sus cualidades para el baile flamenco que su padre aprovechaba para llevarla  a las Ramblas para bailar en público de donde sacaban sus buenas propinas y estuvo en esa misma situación en la época del apogeo barcelonés, hasta que a los 14 años fue  cuando finalmente cogió fama y popularidad y ya  a esa edad, y en una visita a Granada, causó admiración en los gitanos del Sacromonte e incluso del rey Alfonso XIII quedó admirado por su baile y en aquel entonces la entregó 500 pesetas- un capital en aquella época-.

 Con 19 años, y ya con el sobrenombre de La Capitana,  realizó una actuación con su primo y su tía en París que causaron sensación y posteriormente se trasladaron a Madrid, donde actuó en el café Sevilla, un local donde se aglutinaban los amantes del arte flamenco, provocnado  una gran impresión.

Ya en 1935, su actuación llevada a cabo en  Teatro Colyseum de Madrid, Carmen Amaya ya se hizo famosa y en aquel año filmó la primera película: “La hija de Juan Simón”, que la hizo más famosa y, amparada en su éxito, creó su propia compañía.

Durante la Guerra Civil consiguió trasladarse a Portugal con toda su familia, donde también volvió a triunfar y allí le ofrecieron un trabajo en Buenos Aires que aceptó porque la oferta económica era de un millón de pesetas.

Durante tres años realizaron distintas actuaciones prácticamente  en la mayoría de los países de latino-américa y ya en 1941 les ofertaron actuar en Nueva York, donde volvió a ser admirada en sus distintas actuaciones y finalmente su gran éxito se produjo con su actuación en 1942 con la interpretación conjuntamente con la Orquesta Filarmónica  de “El amor brujo de Falla”, donde se reunieron cerca de 20.000 espectadores, con la asistencia de importantes personajes americanos de la época como Greta Garbo, Orson Welles, Edward G. Robinson, Dolores del Río, Charles Chaplin y entre ellos, ni más ni menos que el propio presidente Roosevelt ,que fue un gran admirador.

En 1947 regresó a España, después de 11 años de ausencia  y montó el espectáculo “Embrujo español” en Sevilla, donde acudieron a verla grandes figuras del flamenco y volvió a  actuar en Francia donde su cotización era de las más elevadas de la época.

 En 1957 contrajo matrimonio con Juan Antonio Agüero, guitarrista de flamenco y prosiguió con giras a través de distintos países del mundo.

En 1959 se inauguró una fuente con su nombre en el Paseo Marítimo de Barcelona.

A partir de esos años Carmen Amaya, que ya había empezado a sentirse cansada y enferma, se trasladó a Bagur, en la costa brava catalana, donde fijó su residencia y  se retiró para poder reposar de su enfermedad y en 1963 aceptó bailar en unas fiestas, que fue su último baile. Posteriormente, en ese mismo año, falleció a los 50 años de edad.

--- Carmen Amaya rodó e intervino en 17 películas y grabó una gran cantidad de discos de la época.

--- El estilo de baile de esta mujer ha sido incomparable e inigualable, según declaraciones de numerosos expertos donde alaban su arte en las bulerías, alegrías, zapateaos, fandangos y soleares.

--- Carmen Amaya obtuvo distintas distinciones: Medalla al Mérito Turístico en Barcelona, Lazo de Dama de la Orden  de Isabel, la Católica  e hija adoptiva de Bagur.

--- Sus restos mortales descansan en el cementerio Ciriego de Santander donde fueron trasladados en 1970, en las tumbas de la familia de su marido.                                                                          

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