La Dirección General de Regiones Devastadas funciono durante dieciocho años intentando reconstruir y reparar los daños producidos por la devastación de la guerra por destrucciones masivas, bombardeos a pueblos que ocuparon zonas del frente de guerra y lugares donde se concentraron fuertes enfrentamientos que produjeron la destrucción de pueblos enteros, que quedaron desolados después de la guerra civil.
En la provincia de Guadalajara tuvieron lugar fuertes enfrentamientos y allí se produjo la conocida “Batalla de Guadalajara” con la intención de las fuerzas nacionales de llegar a Madrid sin conseguirlo. Entre los muchos pueblos que recibieron los rigores de la guerra y que posteriormente se reconstruyeron figura el que a continuación le intentamos resumir.
HITA
La localidad de Hita se encuentra en la provincia de Guadalajara, en la comarca de La Alcarria, con una superficie de 56,49 km/2, a una altitud de 876 metros y una población de 288 habitantes en el año 2020.
En el año 1900 disponía de unos 941 vecinos cifra que ha ido disminuyendo paulatinamente hasta el 2020, aunque en 1950 tuvo un repunte llegando a recuperar los 677 habitantes.
Soporta una población estacional de personas allegadas a la localidad de 730 personas.
De los habitantes actuales el 27,08 por ciento han nacido en Hita y existe una población de otros países cifrada en un 18,75 por ciento de muy distintas nacionalidades, siendo las más importantes habitadas por marroquíes, rumanos y búlgaros y una importante población de más de 8 países hispanoamericanos.
Hita es una localidad de larga historia. Ya en la época musulmana se construyó un castillo del que solamente quedan unas murallas. Allí estuvo con el cargo de Arcipreste, el así llamado Arcipreste de Hita, Juan Ruiz, escritor del “Libro del buen amor”, de la época medieval. Fue señorío de los Orozco y de los Mendoza, de las que se conserva el escudo en la puerta de entrada de la plaza principal.
En Hita cohabitaron con normalidad musulmanes, cristianos y judíos, estos últimos hasta su expulsión en 1492 y durante ese siglo estuvo en las manos del marqués de Santillana.
Es muy característico de Hita los llamados Bodegos, que son casas-cuevas para conservación de vinos muy características de las que se estiman existen unas 100.
Son típicos los festejos medievales en una zona llamada “palestra” que se construyó en la época del castillo y donde se celebras las llamadas luchas medievales. En carnaval aparecen “las botargas” personajes enmascarados que se apodera de las calles en carnaval.
Al finalizar la guerra civil y especialmente con motivo de la famosa batalla de Guadalajara en 1937, Hita estuvo bajo el control de las fuerzas republicanas, que finalmente ganaron la batalla. La población en 1939 fue asignada como restaurable y se realizaron un conjunto de viviendas distribuidas en distintos barrios debajo de las murallas del castillo por la Dirección General de Regiones Devastadas, respetando algunos de los edificios viejos.
Se formaron dos barrios: el de la Regiones Devastadas llamado Barrio Bajo y el Barrio Alto donde se ubican los restos del pueblo antiguo y algunos edificios como la casa del arcipreste y la iglesia de San Pedro y de San Juan.
