Si tuviéramos que hacer alguna clasificación sobre los motivos de los crímenes y asesinatos, sería muy difícil dar una prioridad, pues si bien muchos de los motivos de hechos delictivos se podrían agrupar como influidos por robos de dinero y joyas, quizá los más virulentos y de mayor morbosidad se producen por venganzas, otras veces por amores y también haríamos el grupo de los más repugnantes como los realizados por asesinos en serie y por las personas llevadas por instintos mentales que llevan consigo un procedimiento asesino con verdaderas matanzas de gran virulencia.
El asesinato de la calle Sainz de Baranda en Madrid
¿Cómo fueron los hechos?
Se produjo el asesinato de un matrimonio y su sirvienta en su propia vivienda.
¿Cuándo se produjeron?
El 24 de enero de 1988 en la calle Sainz de Baranda número 50 de Madrid.
¿Quiénes fueron los personajes?
Los asesinos culpables:
… María Ángeles Carretero, de 22 años.
… Francisco Sánchez Medina de 28 años
Las víctimas:
El matrimonio formado por:
… Amelia López del Moral, de 62 años
… William Gardner, de 67 años
La sirvienta:
… Benita Carretero Martínez, de 67 años.
¿Cuál era la situación de los personajes?
::: María Ángeles Carretero y Francisco Sánchez eran novios y llevaban una vida intensa con dedicación a la drogadicción de la que eran adictos y necesitaban continuamente la aplicación de las dosis correspondientes y, por lo tanto, dinero, habiendo llegado a embargar parte de sus escasos bienes para llevar esa forma de vida por su condición de heroinómanos.
::: El matrimonio de Amelia López y William Gardner, que era considerado como personajes normales por sus vecinos, habían estado fuera de España, concretamente en Arabia Saudí, donde William tenía trabajo en una compañía petrolífera y ,al jubilarse, se habían venido al piso que su mujer había heredado. No tenían hijos.
El matrimonio llevaba una vida normal, aunque se sabía que disponían de joyas y una buena situación económica.
::: Benita era la sirvienta de la casa y tía de María Ángeles Carretero.
¿Cómo sucedieron los hechos?
Resumiendo la información que se dispuso y de las declaraciones de los propios asesinos, los hechos transcurrieron como consecuencia de las necesidades economías de la pareja de novios que, acuciados por su falta de dinero para poder seguir manteniendo su drogadicción, se plantearon pedir dinero a la tía de María Ángeles, Benita, y, el día del asesinato, parece ser que con síndrome de abstinencia, llamaron a la puerta donde servía su tía, que le invitó a pasar y ofrecerles un café, y fue cuando comenzaron a pedirle dinero, a lo que de forma constante Benita se negaba, llegando un momento en que la pareja se puso nerviosa y violenta y amenazaron a Benita con un cuchillo, que quiso defenderse y es cuando con el arma de cocina la comenzaron a pinchar en su cuerpo hasta que falleció.
Pasaron a la habitación del matrimonio y, en fuerte lucha, consiguieron también asesinar a los dos, después de una fuerte defensa del matrimonio.
Rebuscaron por toda la casa quedándose con algunas joyas y dinero y, camuflando sus ropas de la sangre que llevaban, abandonaron la vivienda, aún incluso habiendo dejado parte de joyas en la casa.
A los dos días, el día 26 la portera de nombre María Doñoro, se extrañó que en el piso no sacaran la basura a la puerta, pues era costumbre en Madrid que la portera fuera recogiendo las distintas bolsas de basura de los pisos y, extrañada, se subió al piso y le preocupó que, aun habiendo llamado varias veces a la puerta, no le abrieran y existiera una luz en la casa y ya inquieta se acercó al número 33 de la calle, donde su hermano, Mateo Carretero, ejercía de conserje y se acercaron de nuevo a la vivienda, abriendo con una llave maestra que disponía María para algunas ocasiones y allí se encontraron el espectáculo de los tres fallecidos a cuchilladas, bien con cierto revuelo en los muebles y encontrando una radio en funcionamiento, donde había un cuchillo con sangre y otro mayor que parecía haber sido lavado.
Avisada la policía comprobaron todos los cuerpos ratificando que había sido acuchillados repetidamente en varias partes del cuerpo y comprobaron los cuchillos y también el detalle de haber dejado sin coger parte de joyas encima de una cama.
Con los datos obtenidos la policía concluyó que los asesinos habían entrado porque se había facilitado su entrada, por lo que debían ser conocidos y comenzaron a investigar personas del entorno y especialmente de la sobrina María Ángeles que estuvo vigilada y obteniendo los datos de sus características de drogadicta al igual que su novio de su dependencia.
La detención de los delincuentes
A pesar de que María Ángeles, sus padres y familiares acudieron al tanatorio con sinceros lloros y lamentos, no engañó a la policía y se procedió posteriormente a la detención de la pareja, que terminaron confesando su triple asesinato.
Juicio y penitencia
Se procedió a la realización del juicio en julio de 1989, donde finalmente fueron declarados culpables y a Francisco Sánchez Medina se la aplicó una condena de 44 años y a María Ángeles Carretero a 52 años, por no habérsele aplicado le exención de trastorno mental transitorio.
REPERCUCIÓN POSTERIOR
… La repercusión fue muy mediática con constantes alusiones al crimen cometido y por la importancia de las personas asesinadas.
… Según la opinión de vecinos, a pesar de su riqueza, el matrimonio no hacía en público una gran ostentación, aunque siempre iba elegantemente vestidos.
… Se supone que los asesinos iban bien informados, porque sabían que las joyas se encontraban en la vivienda, al no haber podido ingresar en caja o bancos por llevar pocos días en Madrid.
