Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Muchas de las plantas que utilizamos para adornar nuestras casas, nuestras terrazas, nuestros balcones y nuestros lugares de estancia, tienen la virtud de demostrar algunas características que las difieren de las demás, bien por sus coloridos, por su forma de crecer y ¡cómo no!, por sus flores.

 La gran mayoría de ellas proceden originariamente de lugares cálidos y de zonas de temperaturas medias altas y también como de zonas húmedas, por lo que al trasladarlos a lugares de diferente ambiente se hace necesario tener algunos cuidados especiales.

Sin embargo, el grado de adaptación de las plantas es enorme y suelen mimetizarse con su medio natural con facilidad, lo que ha permitido la persistencia de numerosas plantas procedentes de otras zonas y climas distintos de su origen.

 

F    I    T    O     N    I    A

 

Esta planta se encuentra muy presente como planta de interior por su facilidad de cultivo.

 Su origen se encuentra en países tropicales como Ecuador, Brasil y Perú.

Su nombre técnico es Fittonia verschaffertii  con el nombre común de Fitonia rosa, y pertenece a la familia botánica de las Acantáceas.

La planta presenta hojas opuestas obovadas y terminadas en forma redondeada, con el envés verde y los nervios bien marcados, mientras que en el haz presenta numerosos nervios de color rojizo, así como las nervaduras secundarias del mismo color y el haz s de color verde muy oscuro.

Existe otra variedad, también muy cultivada, de mayor envergadura y vegetación, de nervios de color blanquecino y el haz de la hoja de color verde.

La vegetación de la planta es de porte rastrero por lo que se extiende a lo largo, necesitando por tanto mayor amplitud de superficie.

 Es una planta que no tolera el sol directo, como tampoco las temperaturas bajas, siendo la óptimas las comprendidas entre los 18-25 grados y sus necesidades de humedad son normales, aunque su porte de desarrollo al ser rastrero y tener las raíces muy superficiales, necesita de una buena profundidad de tierra con la parte superior más arenosa para facilitar su desarrollo.

Lo normal es que se replantara todos los años.

 Se puede reproducir fácilmente por medio de esquejes y también de brotes que parten de tallos bajos, cuyas yemas agarran en la tierra de la maceta.

 Dispone de pequeñas flores de color amarillo que no tienen mayor importancia. En invierno es fácil que algunas hojas se caigan, pero sin mayor importancia.

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