Como es biológicamente necesario todas las plantas florecen como sistema de reproducción y conservación de su propia naturaleza.
En el caso de las plantas de interior, en muchas ocasiones, no es necesario o no conveniente, que las plantas muestren sus flores pues se cultivan por la belleza de sus hojas y sus ramificaciones, por lo que finalmente las plantas envejecen y es necesario reproducirlas de nuevo mediante esquejes o rebrotes que las mismas plantas producen en las raíces.
Por lo antedicho este tipo de cultivo de plantas ornamentales de interior suelen temer un ciclo de vida poco alargado y son poco perdurables en el tiempo.
HIPOESTES
Con este nombre se conoce a una planta de interior de la familia botánica de las Acantáceas y del género Hypoëstes, de la que existen varias especies distintas.
Planta originaria de Madagascar que ofrece unas hojas muy especiales que embellecen la decoración de casas, porches, terrazas e interiores.
La planta tiene las hojas opuestas con peciolo y lámina distorsionada no homogénea. Las hojas son ovado-lanceoladas y terminadas en punta y ligeramente denticuladas. La mayor característica son sus nervios rojizos y en envés igualmente rojo-. carminado con nervios sobresalientes por el envés y la especial aparición de abundantes manchas denticulares muy llamativas en las hojas de color blanco resaltado y que toma distintas coloraciones. Las flores son muy pequeñas y de escasa faceta decorativa.
La planta es fácil de cultivar y se comporta como hierba e incluso como arbusto cuando se podan las puntas.
Necesita buena humedad en la tierra, disponiendo la tierra o el sustrato de suficiente humedad, pero no en exceso. Requiere buena iluminación sin que le dé el sol directo y temperaturas suaves, incluso algo más elevadas.
Su reproducción se realiza por esquejes que agarran con bastante facilidad.