Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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El pasado día 12 de marzo, durante la tractorada por las calles de Toledo, los dirigentes de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha mostraron ante los medios de comunicación una urna electoral y escenifica las deseadas elecciones agrarias, en la que introducían votos de los candidatos a representantes agrarios como INTERLOCUTORES con el Gobierno regional para exposición de problemáticas, aportación de soluciones, toma de decisiones, etc.

Dicen desde esta organización no sentirse representada por la actual situación dado que las que han sido designadas lo fueron por decisión no democrática, basándose en unos criterios más ajustados a la comodidad de la toma de decisiones, que a la realidad del sector. No habiendo elecciones agrarias desde 1978.

Cooperativa virgen de las Viñas de Tomelloso

Si bien es cierto que no fueron unas elecciones reales, sí es cierto que tras la tractorada del martes 12 de marzo, donde Unión de Uniones atrajo a 4500 personas y 350 tractores, más dos cosechadoras, mientras que la que organizaron el viernes 15 (3 días después) los 3 sindicatos considerados representativos por el gobernó regional (ASAJA, UPA y COAG), donde la presencia de los tractores fue testimonial con 20 unidades y unos pocos cientos de personas, se puede constatar la necesidad urgente de unas elecciones democráticas en el campo castellano manchego. Cabe destacar que el sector profesional agrario regional cuenta con 16.000 integrantes.

Plantaciones Agrícolas - Directorio de Empresas

Las palabras del consejero de agricultura y ganadería, el Sr. Martínez Lizán, acabada la manifestación del 12 de marzo, afirmaban que no es posible la realización de las elecciones por la disolución de las Cámaras agrarias, disolución llevada a cabo por el propio gobierno del señor García-Page. Es por ello que desde la organización Unión de Uniones de Castilla-La Mancha insisten en la necesidad de unas elecciones inmediatas, en las que el censo este formado por los profesionales del campo, es decir por personas dadas de alta en la seguridad social en la actividad (tal y como ocurre en las elecciones agrarias de las 4 comunidades autónomas donde tienen lugar desde hace hasta décadas). Dicho planteamiento sería contrario al que insinuaba el consejero de Agricultura y Ganadería en sus declaraciones, plasmando la dificultad de crear el censo agrario, incluyendo en él todas las personas que realizan la solicitud de la PAC. Algo que sería totalmente irregular, puesto que los representantes de un sector profesional deben ser elegidos por las personas que lo componen; al igual que sería irregular que un agricultor fuese elector en las elecciones al colegio de médicos.

Es más, también indicaba el Sr. Consejero que en Castilla-La Mancha se basaban en lo que indicaba el Ministerio de Agricultura que, a su vez, se basaba en las elecciones agrarias autonómicas que ya habían tenido lugar. Pues bien, en ese caso, ASAJA, UPA, COAG y Unión de Uniones debería tener representatividad con un porcentaje aproximado de 35%, 14%, 16% y 33% respectivamente, siendo Unión de Uniones la única con representación en todas las autonomías con elecciones agrarias).

Según denuncia el sector, “dado que es cierto que el Gobierno Regional se encuentra en una situación muy confortable, en la que las Organizaciones Profesionales Agrarias elegidas han obtenido tal representatividad a dedo, mediante una orden del gobierno regional; a cambio de tal representatividad y de ciertas prebendas, como una importante cantidad de dinero que perciben dichas OPAs anualmente, éstas dejan hacer y deshacer al señor Page a su antojo sin defender en ningún momento los intereses del sector agropecuario”.

En otro orden de cuestiones, durante la manifestación del día 15 de marzo en Toledo, organizada por ASAJA, UPA y COAG, el Sr. Fresneda comentaba que “detrás de las manifestaciones de Unión de Uniones hay intereses económicos”, por alusiones, desde Unión de Uniones de Castilla-La Mancha contestan que, “Efectivamente, detrás de las manifestaciones tenemos el interés económico de que nuestras empresas sean viables, y rentables para que haya un futuro y un relevo. ¿Puede usted decir lo mismo, Sr. Fresneda?”

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