Remontándonos años atrás e investigando en nuestro archivo histórico, hemos podido entresacar una reseña incluida en nuestra revista “Cuadernos Manchegos”, una entrevista sobre Hugo Gutiérrez Vega que fue un poeta en la embajada de México y que se convirtió en el Mantenedor de la XXXII Fiesta de las Letras, una de las celebraciones con más prestigio dentro de nuestra geografía literaria nacional.
Aquella fiesta, tuvo un corte internacionalista de carácter hispanoamericano ya que un mejicano nacido en Guadalajara allá por el incierto año de 1.934, Hugo Gutiérrez Vega, fue el Mantenedor.
Bajo su poblada barba cosida caprichosamente por las canas se encierran a la vez un poeta, ensayista y dramaturgo. Se convirtió en una de las mentes más despiertas de la literatura Hispanoamericana y una de las voces más dulces del idioma castellano.
En su país, fue rector de la Universidad Autónoma de Querétaro, Director de la Casa del Lago y Director de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la cual fue profesor titular. También fue Agregado Cultural de la Embajada de México en España y se movió incansablemente por el mundo de las Artes y de las Letras españolas.
En su faceta de poeta, su poesía ha sido traducida al ruso, rumano, italiano e inglés; habiendo publicado numerosos libros de poesía, varios ensayos y numerosas traducciones de poesía y teatro en editoriales argentinas, mexicanas y españolas.
Los contactos con Tomelloso, según nos manifestó a Cuadernos Manchegos mediante una conversación mantenida desde su domicilio de Madrid, vino a través de amigos tomelloseros como Félix Grande y Eladio Cabañero y a través de un viaje a nuestra ciudad donde conoció nuestro paisaje y nuestras calles.
En cuanto a nuestra presencia en el mundo de las Letras y las Artes, nos manifestó que es otro aspecto que fue conociendo a continuación, nombrándole la extraordinaria proyección de nuestros literatos y pintores.
En nuestro diálogo, pudimos apreciar y así nos lo hizo saber se mostró extraordinariamente honrado por haber sido designado como Mantenedor de la XXXII Fiesta de las Letras, lo que “representará para mi una importante experiencia literaria y de contactos irrepetibles”.
Se da la circunstancia de que después de su primer viaje a Tomelloso, posteriormente volvió a visitar la ciudad con motivo del Homenaje a Félix Grande y Eladio Cabañero y consiguió que su país donase una colección de dos mil volúmenes. Con respecto a ella, nos manifestó que las obras literarias serían teatrales e historias de literatura mexicana.
Preguntado sobre cuál de las actividades le habían dejado mejor recuerdo, nos contestó, que él es un escritor y que ha sido en la literatura donde ha dejado lo más importante de su existencia
Este fue, en líneas generales la persona que llenó con su poética voz el acto literario tomellosero.
