Nuestra riqueza en productos dulces es muy grande y muy especializada, de tal forma que nuestros típicos productos tienen gran prestigio en otras zonas y muy buscados para estas fechas de Semana Santa.
Por todos es conocido la apetencia y costumbre en estas fechas por el consumo de dulces como una tradición de antepasados y por haber sido muy representativa a nivel de toda la Comunidad, porque nuestras procesiones también gozan de prestigio y solemnidad debida.
Además de los cultos religiosos, las procesiones y las devociones que solemnizamos en estas fechas como propias y características, también lo son la utilización de postres dulces que son una celebración más.
Indudablemente la gama de especialidades es enorme y muy conocidas y extendidas por toda nuestra Comunidad Autónoma y existe un primer grupo de preparados que se encuentran entre los más consumidos y apreciados: Torrijas, Pestiños, Leche Frita, Buñuelos, Monos de Pascua, que son muy demandados, pero que se encuentran también en la mayoría de las zonas de España.
En Castilla-La Mancha existen también algunos preparados dulces que son particularmente representativos de nuestra región y que son, sino casi exclusivos, sí muy representativos y diferenciados con otras comunidades.
Canutos o torcíos: Los ingredientes son los similares a las rosquillas y constan de harina, azúcar, zumo de naranja, aceite, vino, ralladura y unas gotas de aguardiente. Con la masa ya dispuesta, se enrollan pequeñas láminas en unos tubos o caños y se fríen y se adornan con azúcar.
Flores fritas: Otra gran especialidad muy demandada para dulce, también se hace en otras zonas. Se prepara dándoles la forma de estrella mediante un molde especial que las hace más atractivas.
Sus ingredientes son: Leche, huevo, licor de anís, ralladura de naranja, harina, sal, aceite de girasol, azúcar y canela en polvo.
Rosquilla frita: La rosquilla frita es otra especialidad de la repostería castellano-manchega y data de la época de los árabes.
Aunque se consumen en otras épocas del año, su presencia en la Cuaresma es siempre imprescindible.
Sus ingredientes son: Harina, azúcar, levadura química, leche, licor de anís dulce, huevo, mantequilla, aceite de girasol y azúcar para el rebozo.
Deseamos que esta Semana Santa nos depare toda la añoranza que necesitamos y que dispongamos de unos buenos ratos de pensamiento y gocemos de nuestros cariñosos y afectivos dulces.
