De candente actualidad se encuentra la situación de nuestros pozos y del regadío en general con la problemática de adjudicación de los caudales de riego para los cultivos propuesta por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, así como por el retraso en la solución de expediente pendientes de calificar, lo que hace que la problemática en la situación para la próxima campaña se presente con sus pequeñas disquisiciones entre los representantes de los regentes a través de la Cuas Mancha Occidental II y la propia Confederación, en relación al menos a lo que nos concierne a Tomelloso.
La evolución en el término de Tomelloso de los regadíos ha sido relevante en los últimos 20 años, desde aquella época en que se sembraran plantas que actualmente han desparecido o disminuido en gran superficie como eran los pimientos, la colza, la remolacha, la alfalfa, el girasol y otras más. Actualmente en nuestro término prácticamente han quedado como plantas cultivadas los cereales, especialmente cebada, viña, melones, olivar y las plantaciones de especies forestales.
La superficie especialmente de riego se encuentra localizada en la zona este y norte del término, si nos especificamos sobre pozos de riego, no incluyendo las parcelas regadas con aguas del Pantano de Peñarroya.
Valorar las dimensiones y posibilidades de aprovechamiento de aguas en el Acuífero es muy complicada y se encuentra oficialmente evaluada en los datos de la propia Confederación Hidrográfica que anualmente presenta la situación actual de todas las unidades de acuíferos en las distintas redes de observación.
Es importante conocer, para podernos hacer una idea aproximada de la evolución de la utilización de agua, posponernos a veinte años atrás cuando las normativas ya comenzaban a tener una prioridad sobre las actuales.
Así, en nuestro término municipal, se ha incrementado el número de pozos en un 25 por ciento en los últimos veinte años y la superficie de riego correspondiente a estos pozos se ha incrementado en un 11 por ciento.
El estimar una apreciación sobre los niveles de agua es más complejo, porque, en las tres zonas, los niveles piezométricos son distintos. No obstante los niveles se han incrementado en estos largos años iniciándose una mejora en los niveles piezométricos del agua en los pozos, encontrándose en las zonas de la carretera de Socuéllamos en cifras de 42- 47 metros, en la zona de la carretera de Pedro Muñoz en 45-50 metros y en la zona de carretera de la Ossa y carretera de Villarrobledo en niveles de 57-60 metros.
Indudablemente la situación de las reservas de aguas de nuestros pozos se ha visto mejorada en estos últimos años debido a muchas razones de todo tipo:
… Declaración de sobreexplotación del Acuífero 23 en 1994.
… Disminución de superficies de cultivos de grandes necesidades de agua ya indicadas anteriormente, sustituidos en parte por otros de menos exigencias de humedad como Colza, lino, girasol que, finalmente, también han desaparecido.
… Incremento de las plantaciones de viñedo en espaldera ocupando parte de las tierras de cultivos de regadío.
…. Limitación de los caudales de riego por hectárea para los cultivos según Confederación Hidrográfica.
…. Desaparición de los riegos por aspersión y casi totalmente de los riegos con Pivots e instalación de los riegos por goteo de forma generalizada.
… Un mayor control de los caudales de riego utilizados, así como limitación de utilización de ciertos pozos conjuntos.
Finalmente, a pesar de todo lo indicado, no cabe duda que las condiciones pueden mejorar o no, dependiendo de la utilización que cada regante asuma y derive para sus cultivos y que sería una tontería negar