Sí, es cierto, todos los comentarios que se hacen sobre la labor que realizaron estas mujeres en apoyo a los trabajos en ja excavación de las cuevas de Tomelloso, deben ser ensalzadas como se merecen.
Pero, siempre es necesario preguntarse qué es realmente lo que queremos que representen y simbolicen la figura de las terreras.
Hemos preguntado a muchas personas esta cuestión, es decir, qué interpretación se da cuando se contempla la imagen de dos mujeres trabajando en subir la tierra de la cueva y descargarla.
Opiniones hay para todos los gustos y sería muy largo y espeso poder comentar las respuestas que se nos dado sobre el particular. Por un lado, la de los propios tomelloseros y también por personas que desconocen el tema con exactitud.
Conocemos sobradamente que a las mujeres terreras se les ha proporcionado el indudable mérito del trabajo, del esfuerzo y de la ayuda en la excavación de nuestras afamadas cuevas y nos gustaría aportar nuestra opinión sincera de lo que representan nuestras terreras para Tomelloso y para el mundo entero.
Nuestra opinión está claramente definida: las terreras representan la unión familiar, en esencia la familia, la convivencia, la solidaridad, el entendimiento, el apoyo que la mujer representa en el conjunto de la familia, su sentido, su necesaria e indispensable presencia, no solamente para el trabajo,-pues la mujer ha trabajado siempre como cualquier persona y, hay que reconocerlo más que otros- y, por eso, es necesario entender que el mantenimiento de lo que hoy es la familia, por cierto, cada vez más olvidado, ha sido siempre por el empeño de la mujer en crear vida, mantenimiento, convivencia, cariño, afecto y solidaridad entre todos los miembros que componen los grupos familiares.
Estas mujeres demostraron que sin el ardor del cariño familiar, sin el apoyo entre unos y otros, que si no se toma la decisión de ser felices, no se puede convivir y crear una familia unida y eso solamente son capaces de conseguir las mujeres y, en esta caso, tenemos como ejemplo y símbolo a nuestras terreras que, aunque sea insistir, son las representantes del sentimiento de unión familiar que hoy en día no parece que se esté cultivando en extremo como han hecho nuestras terreras y especialmente a la mujer del campo, a la mujer rural, que siempre ha apoyado y se ha sacrificad por mantener un afecto especial entre todos y que ha tenido la sensibilidad, comprensión y valentía suficiente para conseguir mantener la familia unida y las tomelloseras han dado muestra de su saber estar, de su competencia y de estar provistas de un sentido común, digno de alabar.
En Tomelloso se hace necesario engrandecer a nuestras mujeres y debemos corresponder con dos monumentos: Monumento dedicado a la mujer rural y otro monumento a la familia tomellosera: Madre, Padre, Hijo e hija. Lo necesitamos.
