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lunes, febrero 24, 2025
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Un autobús, diez camillas y miles de sábanas desechables: La Fundación Madrina prepara un convoy de ayuda humanitaria para el frente de guerra en Ucrania

La falta de electricidad en muchas regiones ucranianas obliga al uso de material sanitario desechable ante la imposibilidad de lavar. La Fundación Madrina aboga por “una paz que tenga en cuenta a las víctimas para evitar una nueva espiral de violencia”. Las autoridades de rescate solicitan con urgencia un autobús para evacuar a los civiles de los territorios bajo asedio ruso

La guerra ha cumplido tres años en suelo europeo. Es el cenit del invierno y el 80% de las infraestructuras energéticas ucranianas han sido blanco de las bombas del Kremlin, según cifras del Gobierno de Kiev. Tal situación impide, entre muchas otras cosas, la limpieza y reutilización del material sanitario, lo que ha provocado una necesidad apremiante de artículos desechables. Miles de sábanas, batas, guantes o pijamas quirúrgicas son requeridas con urgencia para atender a civiles y combatientes en la región del Dombás.
En este contexto, la Fundación Madrina está preparando un convoy de ayuda humanitaria que saldrá a finales de marzo desde Madrid hacia el este de Ucrania, donde se concentran los frentes de guerra. Entre la lista de necesidades desatendidas que han enumerado los colaboradores de Madrina en terreno (ver documento anexo) figuran la leche de fórmula, pañales, empapadores, gasas, camillas y mucho material sanitario y quirúrgico. La suma de los elementos requeridos supera los 60.000 euros.

Además, es imperativo el envío de un autobús con capacidad para más de 50 personas para labores de rescate y evacuación en las ciudades sobre las que avanzan las tropas rusas, así como ambulancias acondicionadas para entornos de guerra.
La entrega del material recogido por la Fundación Madrina se distribuirá con ayuda del ejército ucraniano para garantizar el acceso hasta las zonas de mayor necesidad, como se ha realizado en entregas anteriores.

Para materializar el envío de estos enseres, la Fundación Madrina hace un llamado a empresas y ciudadanos para que se unan a la campaña de recolección de fondos y artículos, bien sea en especie o en metálico.

Las donaciones monetarias podrán realizarse a través del Bizum 00909 o en la cuenta de CaixaBank ES58 2100 1447 3602 0018 9000. Las contribuciones en especie serán recibidas en el Banco del Bebé, ubicado en la madrileña Plaza de San Amaro, 4, todos los días laborales entre las 9.00 y las 18.00.
El 80% del importe de cada donación puede ser desgravado, si el monto es inferior a 250 €. Si supera ese canon, podrá deducir el 80% para los primeros 250 € y el 40% para el importe restante. De esta forma, de una donación de 200 euros, por ejemplo, se podrán deducir 160 €, por lo que el donante sólo estaría gastando 40 €.

“Que haya una paz justa, que tenga en cuenta a las víctimas”

Ucrania —y Europa— contempla como mero espectador la negociación entre EE UU y Rusia para poner fin al conflicto. Después de tres años de guerra, la nación agredida se ve silenciada y sin asiento en la mesa de diálogo.  “Ucrania no debe ser tratada como botín de guerra, sino como una víctima de violencia”, resalta Conrado Giménez Agrela, presidente de la Fundación Madrina, quien advierte de que un injusto final de conflicto podría convertirse “en el germen de otra guerra dentro de poco, como ya ocurrió en la Segunda Guerra Mundial”.
 
Giménez aboga por “una paz justa, que tenga en cuenta a las víctimas, que estas sean reconocidas y reparadas” y exhorta a las autoridades comunitarias a agilizar la anexión de Kiev a la UE: “Europa debe ser valiente y defender a Ucrania como parte de la Unión”.
Una larga historia de solidaridad con Ucrania

La Fundación responde a la crisis en Ucrania con ayuda humanitaria y apoyo a refugiados.

Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Madrina ha estado trabajando incansablemente para brindar apoyo a las víctimas de la guerra. Hemos logrado:

Rescatar a más de 3.000 familias, incluyendo niños y madres, de las zonas de conflicto, llevándolos a un lugar seguro.

Enviar más de 50 toneladas de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, medicinas, ropa (especialmente térmica y de abrigo), material quirúrgico, alimentación e higiene infantil.

Donar más de 5 generadores eléctricos para hospitales, ambulancias y coches de bomberos en zonas cercanas al frente de conflicto, respondiendo a una necesidad urgente de estos centros.
Además, la Fundación ha facilitado la evacuación y el reasentamiento de refugiados ucranianos en España, especialmente en los «Pueblos Madrina», donde se les brinda alojamiento, alimentación, asistencia médica y apoyo psicológico.

También hemos puesto en marcha programas específicos para la protección de mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles refugio seguro, asistencia legal y apoyo psicosocial.
De esta manera, la Fundación no solo está ayudando a los refugiados ucranianos a reconstruir sus vidas, sino que también está contribuyendo a revitalizar zonas de la «España vaciada».

La renovada voluntad de la Fundación Madrina de enviar ayuda humanitaria a las zonas ucranianas en guerra abre un nuevo capítulo de una historia de solidaridad que comenzó en 2022, al poco tiempo de estallar la guerra.

En marzo de ese año, la Fundación rescató a 85 niños con necesidades especiales y 17 profesores de un orfanato que, días después de la evacuación, quedó reducido a escombros. Ya en Madrid, la entidad ofreció a los desplazados una segunda oportunidad en España al asegurarles techo, cobijo y educación a los menores.

En 2024, por segundo año consecutivo, la Fundación Madrina coordinó y patrocinó el traslado de una delegación deportiva de veteranos de guerra que deseaban participar del evento Strongest Man. Incluso rompieron un récord mundial de fuerza al tirar de cuatro camiones que pesaban en suma 35 toneladas.
Además, cada diciembre, la Fundación convoca al encuentro Sueños de San Nicolás para cientos de familias ucranianas, algunas desplazadas por la guerra, que acuden a recibir regalos para los más pequeños y disfrutar de una tarde de diversión y actividades que marcan el inicio de la Navidad, según la tradición en varios países europeos.

Paralelamente, la Fundación ha luchado por convertirse en un refugio de paz para una generación que ha tenido que crecer en guerra. Fruto de este deseo, ha regalado a una veintena de niños ucranianos una semana de vacaciones en Madrid, donde han visitado los monumentos y sedes deportivas más emblemáticas, en un contexto de tranquilidad, lejos de las bombas.
Fundación Madrina es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la protección de mujeres embarazadas y madres en situación de vulnerabilidad. Desde su fundación, ha ayudado a miles de mujeres y sus bebés, proporcionando apoyo integral y defendiendo sus derechos.

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