Durante el debate sobre las tensiones arancelarias provocadas por la Administración Trump, donde comparecía el Comisario de Comercio Internacional, Maros Šefčovič, la eurodiputada Cristina Maestre ha recordado que, aunque ni el Bourbon ni los productos alimentarios forman parte de los sectores estratégicos y sensibles de Estados Unidos, como sí lo son los microchips, el aluminio, el acero, los vehículos o los productos farmacéuticos, nuevamente el campo vuelve a verse afectado por las guerras comerciales. «Es fundamental que la Unión Europea sea sensible con productos tan representativos de nuestra economía y cultura, como el vino», ha afirmado, pidiendo así que saque a la agricultura de la guerra comercial.
En respuesta, el Comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maroš Šefčovič, anunció la decisión de posponer los aranceles para «alinear los plazos de ambas listas de contramedidas de la UE para poder consultar con los Estados miembros sobre ambos conjuntos de medidas simultáneamente». Esta prórroga, según indicó a la Comisión del Parlamento Europeo, busca proporcionar un tiempo adicional para las negociaciones y alcanzar una resolución mutuamente aceptable. «Nos encontramos en un momento muy delicado en nuestras relaciones comerciales, en un mundo global que cada vez se encuentra más tensionado”, ha remarcado Maestre, agradeciendo que la Comisión Europea no se haya “quedado de brazos cruzados”, pero también destacando que “debemos seguir siendo firmes, especialmente cuando nos intenten retorcer el brazo”.