No sé como habéis organizado la compra de cuarentena, está claro que lo ideal es comprar el mayor número de productos imperecederos para no andar bajando continuamente a la compra.
Ese es un hábito que yo también tenía antes de verme obligado a confinarme: tener siempre un pequeño almacén. Lo que los expertos en moda llaman “El fondo de armario”. Pues bien, cuanto más amplia sea tu despensa, mejor podrá ser ese “fondo”.
El arroz que he usado en esta receta es uno de esos “por si acaso”. Por si un día tengo prisa o menos tiempo para cocinar. Y revisando el almacén para pasar la cuarentena, me sorprendió encontrar 2 kg de fideos gordos (que no sé cómo han llegado ahí), 4 clases de quínoa en diferentes botes, además de algunas otras cosillas que reconozco no sé cuánto tiempo llevan ahí.
Encontré 5 clases de arroz y uno de ellos era del tipo de arroz arbóreo se usa en los risottos, y que en este caso venía con setas y trufa deshidratados. Es tan simple de preparar que sólo necesita un poco de caldo, 20 minutos y ya está listo.
Lo venden en el Pepita y Grano de Madrid Río, y ahora con el confinamiento por el coronavirus, están abriendo por la mañana y recibiendo pedidos que luego llevan a domicilio. ¡Hay que apoyar al pequeño comercio!
No hace falta sofrito, porque al echar el caldo, las propias setas y la trufa desprenden toda su potencia y aportan al arroz un gran sabor.
He salteado aparte unos tirabeques que tenía en la nevera, para darle algo de frescor y crujiente.
Que aproveche
Ingredientes:
200 gr Arroz deshidratado con setas y trufa
200 gr Tirabeques
Aceite de oliva virgen extra
Caldo de verduras
Unas hebras de Azafrán
Preparación:
Calienta el caldo de verduras y añade el azafrán para que infusione y tenga algo de color.
Pon el arroz en un cazo y añade el doble de caldo, cuécelo a fuego lento hasta que evapore. Si ves que se queda sin líquido ve añadiendo más poco a poco, y mantenlo cociendo durante 18 minutos. Cuando esté listo, déjalo reposar 2 minutos.
Para los tirabeques: Límpialos quitándoles las puntas y las hebras, si tuvieran. Lávalos, calienta un poco de aceite en una sartén y saltéalos por espacio de 2 minutos para que queden al dente.
Para montar el plato puedes usar un aro de emplatar, de esta forma te resultará más cómodo. En cualquier caso, tanto si tienes el aro como si no, colócalos sobre el plato con una cuchara, presiónalos un poco para que sirvan de cama, y pon encima el arroz.
¡Que aproveche este arrocito rápido!
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