Castilla-La Mancha se enfrenta a un preocupante aumento de la pobreza y la exclusión social en 2024. Según la Tasa AROPE, un 34,2% de su población se encuentra en esta situación, superando en más de ocho puntos la media nacional (25,8%). Mientras España logra reducir estos indicadores, la región ha experimentado un incremento de más de dos puntos en solo un año (frente al 31,7% registrado en 2023).
Son datos de la Encuesta de Condiciones de Vida en España, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, de ámbito nacional y base del euro barómetro europeo, que nos informa de la calidad de vida de la población y de cómo las situaciones de privación afectan en su vida diaria y la satisfacción de necesidades básicas como alimentación, vivienda y acceso a servicios esenciales, debido a que se miden elementos como la renta, el empleo en el hogar e ítems relacionados con el acceso a bienes y servicios básicos.
El indicador AROPE mide tres elementos, pobreza, privación material y empleo en el hogar: Si atendemos a cuestiones de recursos económicos, el indicador de riesgo de pobreza se ha elevado, del 25,5% en 2023 al 27,4% en 2024.
Además, la carencia material y social severa afecta al 8,6% de la población regional, indicador referido a la falta de acceso a bienes y actividades básicas que valoran la calidad de vida de la ciudadanía, y donde encontramos elementos que empeoran, como el número de personas que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, que se incrementa de un 31,1% a un 37,5%, o aquellas que no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año, de un 32,6% a un 35,3 así como el número de personas que tiene retrasos de pagos relacionados con la vivienda principal, que aumenta de un 10% a un 11%. Aunque otros mejoran, como el número de personas que no pueden permitirse la vivienda a una temperatura adecuada, que disminuye de un 21,4% a un 19,4%.
El empleo es necesario para evitar la pobreza, pero no suficiente, ya que los hogares con baja intensidad laboral han crecido desde del 6,8% al 10,7%. en el último año, lo que nos obliga a trabajar sobre las políticas de empleo e inclusión actuales, donde una persona puede tener varios contratos indefinidos pero seguir en el paro o tener unos ingresos insuficientes.
Esta preocupante situación ha de ser afrontada de una forma holística vinculada a una estrategia contra la pobreza y por la inclusión social, con políticas específicas y adaptadas a las particularidades de la región para abordar eficazmente la pobreza y la desigualdad social.
Acciones contra la pobreza
Desde la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza en Castilla-La Mancha venimos reclamando programas de inversión en la mejora de las condiciones de vida de la población, acompañada de políticas cohesionadas, como la puesta en marcha de la II Estrategia de Lucha contra la Pobreza y la desigualdad en Castilla La Mancha que atajen esta realidad de la pobreza, cada vez más evidente.
Es necesario que la II Estrategia contra la Pobreza que está elaborando el Gobierno Regional, liderado por la Consejería de Bienestar Social, se apruebe cuanto antes. Una estrategia con medidas claras, valientes y de impacto.
Esta batería de inversión social debe fortalecer la creación de empleos estables y de calidad, a jornada completa y con salarios dignos, que deben ser implementados desde una mejora de la empleabilidad y un apoyo al emprendimiento que genere valor. Así como actuar sobre las políticas de vivienda, educación, salud, digitalización, ruralidad, servicios sociales, etc. reforzando la colaboración con el Tercer Sector de Acción Social, agente clave en la provisión de servicios sociales públicos.
Conoce qué significa cada concepto de medición del AROPE en este glosario que hemos realizado: https://eapn-clm.org/wp/wp-content/uploads/2025/02/Glosario-Pobreza.pdf