Las reiteradas declaraciones de los distintos representantes de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha muestran un total desprecio a los agricultores ecológicos de la región.
Constantemente se presume de ser la región que mayor presupuesto destina a la agricultura ecológica con cerca de 300 millones de euros: lo cual no es cierto ya que el presupuesto ejecutado hasta la fecha no llega a 250 millones de euros en 8 años de ejecución.
También presume anunciando que la región cuenta con más de 400.000 hectáreas de superficie ecológica, lo cual es cierto pero que palidecen ante el más del millón de hectáreas de Andalucía.
Todo esto tras lo ocurrido en 2016, año en el que después de más de 15 meses de haberse firmado los compromisos entre el agricultor ecológico y la Junta de Comunidades, ésta decidió incumplir su parte del trato y recortar la compensación de renta en dos tercios de lo firmado, reduciendo en el caso de los herbáceos de 300 € por hectárea acordados a 100 € por hectárea.
Además, se expulsaron a 2.600 agricultores ecológicos a través del sistema compensatorio. Estos eran agricultores que habían iniciado sus compromisos en el año 2008 o en años anteriores y que, a esa fecha, ya habían realizado dos siembras y una recolección con todas las labores culturales que entre ellas se dan, causándoles un enorme perjuicio económico al ser la agricultura ecológica más cara de mantener y menos productiva.
Poco después, en Tomelloso, el Consejero de Agricultura firmó un pacto con ASAJA, COAG, UPA y cooperativas agroalimentarias por el que se comprometía a que el importe por hectárea aumentara a 150 €. Este pacto tampoco se cumplió, y lo que es peor, las contrapartes firmantes jamás han reclamado su cumplimiento.
Los datos reales y objetivos del tratamiento que recibe el agricultor ecológico en distintas Comunidades Autónomas, en comparación con Castilla La Mancha son estos:
Para una misma explotación de superficie de 40 hectáreas,
- En Castilla-La Mancha el importe recibido es de 100€/ha.
- En Castilla y León para esa misma superficie, se reciben 238€/ha.
- Mientras que en Andalucía se reciben 163€/ha.
Con estos datos es con lo que se observa el tratamiento real que recibe la agricultura ecológica en Castilla-La Mancha, siendo 3 veces mayor la ayuda en Castilla y León para una explotación de 100 hectáreas (70€/ha en CLM frente a 200€/ha en CyL) o 140 hectáreas (59€/ha en CLM frente a 173€/ha en CyL) (las cuales son superficies mínimas para ser viables como agricultores, 1 UTA = 83 hectáreas).
Se podría resumir en: te quiero mucho perrito, pero para salir en la fotito.
Es por ello que desde La Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha apuestan por dirigir los fondos necesarios para que la región sea un referente real europeo.
Además, la agricultura ecológica puede suponer la reactivación del sector primario cada vez menos interesantes para los jóvenes e implicaría el cumplimiento del compromiso con la Unión Europea de reverdecer Europa. Pongamos Castilla-La Mancha a la cabeza de los compromisos.
Desde la organización agraria piden inversión, formación, divulgación y, sobre todo, dar a conocer nuestros productos de calidad. Que se establezcan mercados ecológicos de producto local a nivel regional, y que se hagan ferias de producto de Castilla-La Mancha en otras Comunidades Autónomas, y que sean accesibles para los productores pequeños y medianos. Es la hora de apostar por el pequeño productor.
Asimismo, ante la respuesta recibida desde la Consejería de Agricultura en la que no hay presupuesto para apoyar en mayor medida a la agricultura ecológica tal y como ocurre en otras CCAA, La Unión de Castilla-La Mancha muestra su sorpresa por las reiteradas subidas presupuestarias de las partidas dedicadas anualmente a GEACAM e indica que hay un claro desatino al repartir las ayudas del PDR (que pertenecen sector agrario y medio rural) y en la toma de decisiones sobre cómo asignar los fondos, ya que GEACAM está siendo la mayor beneficiaria (con más del 50% de los fondos) de un dinero destinado al desarrollo rural para evitar el despoblamiento y asegurar el desarrollo económico de la región rural.
Se está financiando, por tanto, un servicio público con dinero europeo para el desarrollo rural, cuyos destinatarios deben ser agricultores, ganaderos y evitar el despoblamiento.
Son partidas, las de GEACAM, que deberían estar contempladas en los presupuestos generales. Para más desatino, gran parte del personal de GEACAM está contratado a través de una tercera empresa y no directamente como personal laboral (tal y como puede ocurrir con la Sanidad, Educación, etc.), tal y como debería ocurrir en cualquier servicio público.
