Pasadas las 21:00 horas y con una noche fría y mucho viento, arrancaron las primeras fiestas del Barrio Europa con el corte de cinta a cargo de Inmaculada Jiménez, miembros de su equipo de Gobierno, el presidente Miguel Ángel Villanueva e integrantes de la Junta Directiva.
Villanueva agradeció al Ayuntamiento de Tomelloso en la persona del concejal de festejos, Raul Zatón, su paciencia y a todos los vecinos del Barrio por el gran apoyo recibido junto a todos los colaboradores y patrocinadores de “esta primera de muchas fiestas espero”.
Inmaculada Jiménez, expresó que, a pesar del mal tiempo, “estamos arropando a los vecinos y vecinas del Barrio Europa y yo quiero felicitar a Miguel Angel, a toda la junta directiva por todo su trabajo, esfuerzo y tesón que han puesto para que estas fiestas sean una realidad y para que este barrio tenga un momento de disfrute y de encuentro entre vecinos”.
Ha destacado que, organizar unas fiestas y haber podido llegar hasta aquí no es tarea fácil y “debemos potenciar este barrio tan importante y que ha comenzado su actividad con mucha fuerza”.
Jiménez, los ha animado a que sigan trabajando por Tomelloso y por su barrio. Les ha felicitado por la extensa y atractiva programación para todos los públicos.
Ha tenido palabras también para el pregonero, Emilio Cano Villahermosa, manifestando que tiene un gran trabajo por delante pasando a la historia por ser el primer pregonero y que “lo vas a hacer con mucho cariño”.
Ha felicitado a la Academia de Baile Rosa Mercedes, que, “aun con este tiempo tan fresco nos van a deleitar con su arte” y ha ofrecido todo el apoyo por parte del Ayuntamiento de Tomelloso para que “siga creciendo el barrio y se pueden disfrutar de estas fiestas”.
A continuación, Villanueva ha presentado a todos los miembros de la Junta Directiva felicitándoles por su esfuerzo y dedicación y por toda la labor desarrollada llamando puerta por puerta para conseguir patrocinadores, pidiendo colaboración y animando a que se asocien nuevos miembros. “Espero que sigan conmigo mucho tiempo”.
Emilio Cano Villahermosa, fue el encargado de dar el pregón a estas primeras fiestas que reproducimos íntegramente:
Buenas noches, vecinos, vecinas, autoridades y amigos que nos acompañáis en esta, nuestra primera puesta de largo.
Cuando te encargan que seas el pregonero de las fiestas de tu barrio, lo cual es un honor, la primera cosa que se me vino a la cabeza fue: - ¡Vaya la que me ha caído!
La reacción inmediata, claramente fue intentar escurrir el bulto. Por whatsapp le dije al presidente: - Para eso es más adecuado un vecino ilustre…
Respuesta: - Para mi tú lo eres...
Segundo intento: -¿Realmente hace falta un pregonero?
Respuesta: Que si, no me marees. Además en esto de la asociación de vecinos tu fuiste uno de los inventores así que por liante te ha tocado!!!
Y aquí estoy… por liante…
Me puse manos a la obra a ver que se dice en un pregón. Voy a google y pongo “Pregón fiestas” y el primer artículo que sale dice “un pregón debe durar de 50 a 70 minutos…”
Y… ¿de dónde saco yo una retahíla así? Porque de otros barrios con unas fiestas asentadas y con trayectoria, vale, pero pregonar las fiestas de un barrio que nunca se han celebrado antes?
Esto me pasa por liante…
Lo primero que me vino a la cabeza fué, cuando hace montones de años, los chavales nos veníamos aquí a jugar al fútbol a las eras. Unas eras que aún se pueden ver en el descampado de la calle Londres, y que a mi me encantaría que se recuperasen. En estas eras, de muchachos, mientras hacíamos porterías con dos piedras y nos sollejabamos las rodillas, vimos algunas tardes pintando a Don Antonio López Torres. Y lo rodeábamos y nos quedábamos quietos mirando como si esa trampa del tiempo que eran sus lienzos, también nos atrapara a nosotros.
Quince años viviendo junto al Nuevo Tomelloso hicieron de este rodal testigo de mi ir y venir
cotidiano hasta que un día un cartel me hizo detenerme y sin pensarlo mucho decidí que podría vivir aquí el resto de mi vida. Y nacieron mis hijos mientras que aquí brotaron las calles y las farolas y un día hace hoy 14 años comencé a vivir en una calle llamada Londres.
Y pensando en eso fue cuando me di cuenta de que, como en el chiste aquel de Gila, ese que decía que cuando él nació su madre no estaba en casa, así le pasó a nuestro barrio, que nació solo.
El Barrio Europa comenzó a ser barrio antes de que los vecinos tomáramos conciencia de ello.
Porque hay barrios que ya nacen con el título de barrio, se construyen barrios, pero el nuestro lo hemos hecho barrio sin darnos cuenta, nosotros, los vecinos.
En nuestro barrio cabe todo el mundo, gente joven y no tan joven. Gente de aquí y de allá. Gente que ha encontrado en sus vecinos una segunda familia. Y sobre todo gente que además de vivir en su casa, necesita vivir en su barrio.
Como toda la vida ha sido…
Recuerdo que en los días oscuros que vivimos hace pocos años, difíciles sin duda para todos, aquí, con tanta chiquillería encerrada en casa, los días eran eternos y ahí empezó a brotar el germen del barrio que llevaba tiempo ya sembrado.
Sin saber cómo, el uno con la trompeta, el otro con la música, empezamos a marcar un horizonte temporal, algo que esperar cada día para no desesperar. Tuvimos una feria de abril con arresto domiciliario y bailamos y resistimos en un vídeo que si lo veis ahora o disfrutais un motón o morís de vergüenza…
Tuvimos una radio en la que felicitamos cumpleaños y aniversarios, amores a distancia y dimos voz a los niños para poner un puntito de emoción en toda esa vida no vivida.
Y llegó la romería y pusimos a todo trapo la el himno de la virgen que hizo Osuna padre y después al “Choileja” y después… la guardia civil para que quitásemos la música…
Ese fue para mí el día de la revelación, 26 de abril de 2020, porque igual que tuve que aprender por la malas que vivir en comunidad conlleva aceptar también que otros no vean las cosas como tú las ves, que no se diviertan con lo que tú te diviertes o que no les moleste lo que a ti te molesta, descubrí a mis vecinos en montones de mensajes animándome, ofreciéndose a pagar entre todos una posible sanción y montones de satisfacciones de gente a la que ni siquiera ponía cara pero eran mis vecinos. La gente de mi barrio…
Ahí descubrí yo mi barrio.
Tengo que decirlo claro: Es un orgullo para mí ser parte de este barrio, es un orgullo ser vuestro vecino y un orgullo ser parte de esta asociación.
Y hablando de la asociación y como tomellosero terco que soy también, debo reconocer que fue por alguien que dijo en pandemia: “Cuando nos dejen vamos a montar una fiesta en frente de tu casa y tu vas a pinchar desde la ventana, que nos vamos a beber todos los botellines…” y salió el consabido “No hay huevos…”
Ni cortos ni perezosos le escribimos un whatsapp a Raúl Zatón preguntando si nos dejarían montar allí semejante tinglado, un Tomorrowland tomellosero, y nos dijo: “Montad primero una asociación de vecinos y ya hablaremos…” y aquí estamos…
Pero un barrio no es solo una fiesta y risas, un barrio es un compromiso con el bienestar de nuestros hijos, de nuestros mayores y en general de todos. Una lucha por mejores servicios, por seguridad, por una vida de calidad.
Por eso tenemos que estar todos juntos y por eso debemos formar parte de esta asociación de vecinos. Para que entre todos hagamos un barrio para las personas que somos y que seremos dentro de unos años. Un barrio para disfrute de nuestros hijos y de nuestros mayores.
Y eso es lo que celebramos aquí y ahora, lo que da sentido a estas fiestas: Compartir con nuestros vecinos y amigos y con todos los que quieran acompañarnos que nos gusta nuestro barrio, con sus cosas buenas y sus cosas mejorables.
En un tiempo en el que los barrios parecían haber perdido protagonismo, vamos nosotros y lo hacemos. Y con chulería… Unas fiestas que ya quisieran muchos hechas con el apoyo de vecinos, amigos y patrocinadores y de una junta directiva que en tiempo récord ha conseguido lo que yo ninguno podíamos imaginar.
Merecemos celebrarlo, merecemos esa fiesta que un día soñamos y que hoy por fin es una realidad. Hoy empiezan nuestras fiestas, nuestras primeras fiestas…
Acto seguido, Mercedes Jiménez entregó al pregonero una placa de recuerdo y Yolanda hizo lo mismo con Raul Zatón.
Posteriormente, Gema presentó una de las actuaciones estelares de la noche que fue la de la Academia de Baile Rosa Mercedes, que deleitaron al público con su gran arte y desparpajo en el tablao, con un gran espectáculo flamenco en toda su expresión.
La fiesta del viernes terminó con la actuación del Show de Osuna.
