El mercado popular a inicios del siglo XX se realizaba en la Plaza de España con distintos puestos de mercadillo con sus toldos correspondientes repartidos en el espacio disponible alrededor de la plaza especialmente y en su mayoría de frutas y hortalizas.
Realizadas las consultas en la bibliografía disponible que se adjunta nos encontramos con el primer intento de construcción de un mercado que partió en el año 1904, teniendo destinada su ubicación en la esquina de las calles Roque y la calle Don Sergio que no llegó a realizarse. Una segunda propuesta fue la de localizarlo en parte del solar de la Posada de los Portales que tampoco llegó a consumarse. En una tercera ocasión de definió una nueva ubicación en el lugar que ocupaba el Pósito en la calle doña Crisanta, pero finalmente se decidió ubicarlo, no sin antes varios problemas administrativos y técnicos, en el número 1 de la calle Veracruz, donde se encuentra actualmente.
A partir del año 1932 que se dio por inaugurado el nuevo Mercado Municipal, fueron trasladados todos los comerciantes de artículos de primera necesidad de alimentación al edificio que estaba distribuido en dos plantas: la primera a una altura poco más elevada que el nivel de la calle con acceso por unas escaleras con dos entradas opuestas y la planta sótano.
El edificio disponía de unos 930 metros cuadrados que es el que ha estado funcionando en los últimos años hasta su cierre definitivo.
La planta baja de nuestro mercadillo se dedicaba a los establecimientos y puestos que expendían fundamentalmente los productos cárnicos, especialmente la carne de cordero y en segundo plano los puestos dedicados a la venta de huevos, aves y los obtenidos procedentes de la caza y además los puestos de frutería.
En el sótano se encontraban los puestos dedicados a la venta de hortalizas y de los de pescaderías.
Nuestro Mercado Municipal fue decayendo en su actividad como consecuencia de la aparición de las grandes superficies, y multitiendas de alimentación y finalmente terminó cerrando sus puertas hacia el mes de octubre de 2014.
La continua evolución de la localidad con el establecimiento de nuevas tiendas ya especializadas, algunas ya existentes con representación en el mercado, y muchas de ellas eran también de los mismos propietarios que habían tenido puestos en el Mercado de Abastos, fueron detrayendo las compras y al abastecimiento de los puestos del mercado hasta que fueron provocando el cierre de los propios comerciantes. El mercado se encontraba abierto todos los días de la semana excepto los domingos.
Alrededor de la zona ocupada por el Mercado de Abastos, también hay que recordar la existencia de otros establecimientos muy populares que gozaban de buena fama como la conocida tienda de quesos, ”El Piyayo; la tienda del Hermano Andrés, el afilaor; el rastro de Antonio Castro; el comercio de Teófilo Cabezuela, como todos hemos conocido después como la tienda de Reyes Blanco, todavía existentes actualmente como hipermercado “CashTomelloso”; una tienda de confecciones la de Carlos y, cómo no, las dos churrerías tan conocidas como “La Daniela” y “La Juana”, así como también “La María” en la esquina con la calle José Antonio y además las tascas de Longinos y Román, hoy en día ese tramo de calle están ocupadas por la Churrería Tejeringos, el bar la Tabernilla y la Empresa Viajes Arenas y en la acera de enfrente la ya mencionada Cash de Tomelloso y la Pastelería La Mallorquina haciendo esquina y también recordar una lechería que funcionó durante un tiempo del criador de vacas Roberto López y regentada por Matilde, su esposa.
En relación a estos temas en Tomelloso existía la costumbre de que las personas mayores hicieran estas compras y era típico y característico llevar una cesta en el brazo y en los establecimientos se realizaban las clásicas compras al “fiao” y la costumbre de las frases tan populares como modalidades de pago con las siguientes expresiones: “apúntame para cuando cobre el hombre”; “a remate de vendimias o a remate de la siega”, solamente concedido a personas y familias “fiables”.
Además también se instalaban los mercados ambulantes en la plaza los lunes y los miércoles.
…. Aún a costa de dejarnos personas sin reseñar, nombramos algunos de los tenderos del mercadillo de abastos :
Carniceros: “Los Paulones”, “Los Palancas”, “Los Catalinos”, “Los Chinos”, ”Tramontana”, ”Los Bonis”, ”Hermanos Bernardinos”, ”Lorenzo González”.
Aves, huevos y caza: “Antonio Madrigal”, ”Rosario Rosado”, ”Pablo González”, ”Antonio Miguel Dueñas”, ”La Rosi” y de mayorista “Antonio Rosado”.
Morcilleros/as: “Francisca Jiménez, La Morcillera”, “Miguela Romero”, “Las Pirolas”.
Fruteros/as: “Ligero”, ”Las hijas de Mamerto Carretero”, “La Carmen”.
Hortalizas y pescaderías: “El Blanquillo”, “Los Palazones”, ”Calabria”, ”El Pingotas”, ”El Cholo”.
Bibliografía
