A los que pintan letras como tú,
les diría que buscaran cualquier trastero,
oculto, para que el estrago y la repercusión
de tantas sutilezas e imprudentes fantasías
nunca fueran encontradas.
Al fin de cuentas aún sigues perdido
y el presagio de un mal invierno
invita a guarecerse,
quien sabe por cuánto tiempo.
Mientras tanto mira el mundo por la ventana,
tras la estrategia y la armonía del humo
de un cigarro medio apagado,
ya habrá quién hurgue
en el epílogo de tu propia memoria
y de cobijo a los recuerdos.
Créeme, la poesía se escribirá sola.
Miguel Á. Bernao
#poemasbernao