Desde que los expertos alertaran al mundo sobre la importancia de tomar acción frente al cambio climático, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural no ha dejado de proponer a los ciudadanos manchegos medidas para cuidar del medio ambiente.
La temprana sensibilización que ha supuesto educar sobre los beneficios del cuidado del planeta ha conseguido que Castilla-La Mancha se convierta en una de las regiones españolas más aventajadas en materia de reciclaje, comercio local y uso responsable de la energía.
En cuestión de unos años y con la ayuda de iniciativas que propone el Gobierno regional junto a entidades sin ánimo de lucro, Castilla La-Mancha se adelanta en cuestiones de prevención, reutilización y reciclado de residuos, siendo Ciudad Real el municipio más concienciado.
Y es que los datos hablan por sí solos: ha debido pasar solamente un año para que las gráficas demostraran una subida notoria en el interés social por reciclar envases, comida y ropa. De hecho, el porcentaje de ciudadanos que practican el reciclado ha superado el 120 por ciento.
Este espíritu tan activista ha llenado a la ciudad de elogios. Por el momento, ya ha recibido el regalo de una escultura que lleva su nombre y que se colocará en la capital, para recibir a los visitantes con el recuerdo de una sociedad que está comprometida con la futura generación.
Pero ¿en qué se traduce este movimiento a favor del medio ambiente? En que cada vez es mayor el número de castellanomanchegos que acuden a los mercados con la intención de usar menos envases de plástico, decantarse por bolsas de papel y ser sensatos con el planeta.
La lucha contra el cambio climático no se queda corta en Castilla-La Mancha y Ciudad Real no es el único municipio de armas tomar. De ahí que las campañas del Gobierno regional se extiendan por toda la comunidad autónoma, con miles de actividades y programas educativos.
Así se espera seguir concienciando a ciudadanos grandes y pequeños: mejorando la gestión de residuos urbanos, electrónicos y orgánicos. Con más de 300.000 euros en inversiones, el consejero de Desarrollo Sostenible continúa ampliando su estrategia de educación ambiental.
Los castellanomanchegos refuerzan más la economía circular mediante el uso de embalaje sostenible que puede encontrarse en tiendas como País de los sobres, la compra de alimentos locales y la eficiencia energética. Esta sensibilización parte de la colaboración gubernamental con empresas verdes.
Castilla-La Mancha no deja de ser uno de los principales ejemplos a nivel europeo de la eficiencia medioambiental, con el compromiso por la educación, tareas, legislaciones y programas sostenibles que preceden a las metas de la Agenda 2030 para mitigar los efectos adversos de algunas acciones humanas.
En cualquier caso, la región sigue implementando acciones que contribuyen a la eficiencia y sustentabilidad ambiental. Es de esperar que en los próximos años se sigan aplicando nuevas medidas para la reducción del consumo de energía, el uso de vehículos eléctricos y la construcción de edificios sostenibles.