Nuestra área prospectada no corresponde a una zona boscosa, puesto que nuestra climatología y la aridez de los terrenos disponibles no permiten una gran proliferación y el tamaño y desarrollo vegetativo queda limitado, por lo que la espontaneidad de las especies arbustivas o arbórea quedan reducidas a unas pocas especies de secano y a los típicos árboles de zonas húmedas de ribera y de orillas de cauces y escorrentías de agua, muy concretados únicamente a escasos espacios.
En el secano predomina, en las zonas más elevadas de montes, la encina y la coscoja, como especies principales, acompañadas del enebro, no apareciendo pinares, exceptuando en algunas zonas repobladas de pino halepensis y pino negro.
En las zonas húmedas de corrientes de agua aparecen los chopos en sus tres especies: blanco, negro y canadiense, acompañados de almez y en otras zonas del taray, en sus dos especies.
Por lo tanto, la vegetación arbórea es escasa o muy poco representativa, con escas especies arbórea y una mayor proporción de especies arbustivas o de rebrote como el esparto, tomillos y otros.