Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Hace ya muchos años que un amigo mío que criaba canarios me comentó el comportamiento de los pájaros que tenía para su reproducción y venta de las crías.

Entre otras cosas tenía en su almacén una zona donde disponía de cuatro jaulas de cría a de canarios y otras cuatro jaulas sencillas de un animal.

Su actividad se ocupaba criando canarios que luego las crías, cuando ya se de emancipaban de sus madres, los alimentaba y luego los vendía a buenos precios.

Lo más trascendente y lo que más me sorprendió de su larga historia que con toda aflicción me contaba era que los machos canarios que eran españoles no eran tan amantes del sexo porque no se reproducían con tanta intensidad y un amigo le dijo que comparara con machos franceses que eran más amantes del sexo.

Para hacer la prueba le prestó dos de sus machos franceses y mi amigo pudo comprobar como la ambición sexual era más potente que la de los españoles.

Yo, como no entendía del tema, le preguntaba cosas y me explicaba que los machos no montaban a las hembras si estas no se lo permitían, mediante moviendo sus partes traseras de forma intermitente-es decir, a petición propia-, por lo que los machos ya se daban por provocados y acudían con asiduidad, mientras que los españoles eran menos atentos con las hembras.

Pero, lo que más me asombró es cuando me dio las explicaciones de que finalmente se quedó con los machos españoles y devolvió los francese a su amigo .

Quiso explicarme el motivo y fue de la siguiente manera.

 Los machos canarios franceses eran mucho más atentos al sexo que los españoles y, por tanto, las camadas venían con más frecuencia, pero, sin embargo eran unos perfectos vagos a la hora de cuidar de sus polluelos, porque no  acunaban a sus crías y tampoco llevaban asiduamente la comida a la hembra, mientras que los españoles daban de comer a la hembra cuando acunaban a sus polluelos y además, les daban de comer a las hembras, por lo que finalmente las canarias resultaban más agradecidas, duraban más tiempo, se agotaban menos y los canarios pequeños crecían con menos dificultades.

No acaba aquí la curiosa narración, sino que, en voz baja y como secreto, me comentó dos aspectos también muy importantes de las machos españoles que tengo que decir por su trascendencia social y de convivencia.

Primero.- Que los canarios españoles son unos ligones y son amorosos y don juanes, para ligar y porque tienen ganas de hacer el amor, de tal manera que  busca en la jaula algún grano especial, que lleva en el pico revoloteando alrededor de la hembra para depositarlo en su pico, volviendo a revolotear alrededor para finalmente dejar seducida a su ligue correspondiente.

Segundo.-Otro aspecto que también me asombró es cuando me explicó que los canarios españoles cuidan a cada una y dan calor a los huevos de la hembra, dando tiempo a que su querida descanse y pueda estar libre durante un tiempo, situación que es lógica biológicamente y casi obligatoria, pero lo interesante es la forma de hacerlo, pues no es la hembra la que pide la sustitución, sino que es el macho el que con un trino especial la indica que debe dejar el nido para sustituirla.

 

En realidad, estos dos puntos marcan la categoría de un don Juan:  galante, familiar, cariñoso, educado con la pareja que tiene.

¡Qué te parece! ¿Los humanos somos iguales?

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