Los hechos sucedieron hacia el mediodía del lunes 9 de diciembre cuando numerosos vecinos, embarcados en la campaña de recolección de la aceituna, detectaron la operación de una retroexcavadora y tres camiones de gran tonelaje realizando significativos movimientos de tierra. Las operaciones quedaron clausuradas hacia las 14:20 horas en el paraje denominado "Las Juntas" en una zona de derechos mineros caducados y en las inmediaciones de una rambla.
La realidad es que la empresa, en su afán de obtener beneficios sin importar las consecuencias, ha estado realizando excavaciones sin contar con los pertinentes permisos para operar en la zona. Esta actividad ilegal ha generado una profunda preocupación vecinal, que una vez más han denunciado su falta de transparencia y su irresponsabilidad.
"No podemos permitir que empresas irresponsables pongan en peligro nuestro futuro", ha afirmado al respecto Mª Carmen Morallón, abogada de la Plataforma Sí a la Tierra Viva, recordando que la actual legislación minera española establece claramente que toda actividad extractiva debe contar con la autorización correspondiente para evitar daños ambientales y a la salud de la población.
"Agradecemos la pronta respuesta de las autoridades y reiteramos nuestro compromiso de defender los intereses de la comunidad y velar por el cumplimiento de la normativa. Por eso la asociación seguirá vigilante para asegurar que este tipo de hechos tan lamentables no vuelvan a producirse", ha señalado Raquel López, productora agraria y portavoz de Sí a la Tierra Viva.
SOBRE EL COMPROMISO CON LA "MINERÍA RESPONSABLE" DE LA EMPRESA QUANTUM
Finalmente resulta sonrojante la declaración de intenciones que tan a menudo ha efectuado la empresa para con la "minería responsable" yendo "más allá del cumplimiento de las normas" e inspirada "en las mejores prácticas ambientales y sociales" cuando ya en su anterior etapa Quantum Minería fue denunciada y sancionada en 2016 por operar irregularmente y desarrollar una "actividad clandestina" en un corral de la localidad.
Los hechos acontecidos el 9 de diciembre en Torrenueva recuerdan que con semejante operativa la responsabilidad de la empresa queda en entredicho y que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tiene sobrados motivos para cancelar el proyecto de exploración Neodimio, que a lo largo de todo este año ha acumulado el rechazo social unánime de vecinas y vecinos de la zona afectada, productores del sector primario y el sector servicios, un sinfín de colectivos y entidades y la inmensa mayoría de la clase política, que consideran que la minería de tierras raras supone un claro perjuicio para la provincia de Ciudad Real y sus habitantes.