Argamasilla de Alba alzó su voz este lunes, 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La Glorieta, frente al Ayuntamiento, se convirtió en el escenario de un acto cargado de simbolismo y compromiso, en el que los vecinos, vecinas y representantes de las tres fuerzas políticas de la Corporación Municipal reafirmaron su unión para combatir esta lacra social.
La alcaldesa Sonia González, quien asumió la lectura del manifiesto elaborado por la Concejalía de Políticas de Igualdad, destacó la importancia de mantener una postura firme y colectiva frente a la violencia machista. Este manifiesto, desarrollado en consenso con todos los grupos políticos municipales: PP, PSOE e IU; por la concejala del área, Pilar Rubio, junto a las profesionales del Centro de la Mujer, subrayó que la erradicación de esta violencia estructural es una responsabilidad compartida.
“El machismo perpetúa desigualdades que siguen costando vidas y libertades. Es imprescindible que trabajemos juntos, como sociedad, para construir un futuro donde ninguna mujer deba vivir con miedo”, afirmó González durante su intervención.
El manifiesto presentó datos desgarradores que subrayan la urgencia de la lucha contra la violencia machista, destacando que cada diez minutos una mujer es asesinada en el mundo por su pareja o expareja. En España, desde 2003, más de 1.285 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas, 59 de ellas en Castilla-La Mancha. En lo que va de 2024, la cifra asciende a 40 mujeres asesinadas, tres de ellas en nuestra región.
La violencia vicaria, otra de las manifestaciones más crueles de esta lacra, ha dejado a 463 niñas y niños huérfanos en nuestro país por el asesinato de sus madres, 30 de ellos en 2024. Desde 2013, 32 menores han quedado huérfanos en Castilla-La Mancha. Este año, ocho menores han sido asesinados por sus propios padres en España, tres de ellos en nuestra región, sumándose a un total de 61 menores desde que existen registros oficiales.
Además, el manifiesto expuso que cada día en España se interponen 530 denuncias por violencia de género, 18 de ellas en Castilla-La Mancha, y que se registran 13 agresiones sexuales con penetración diariamente, lo que equivale a una cada cuatro días en nuestra región.
“Estas cifras no son solo números, son vidas arrebatadas que nos exigen actuar”, subrayó el texto, poniendo en evidencia que las dimensiones del problema requieren una respuesta contundente y coordinada desde todos los ámbitos de la sociedad.
La violencia hacia las mujeres no se limita al ámbito físico; adopta múltiples formas que buscan perpetuar el control y la desigualdad. El manifiesto denunció no solo los feminicidios y la violencia vicaria, sino también la violencia psicológica, económica, sexual y digital, todas ellas manifestaciones de un mismo problema estructural. Estas agresiones, muchas veces invisibilizadas, afectan de manera profunda a miles de mujeres, quienes enfrentan un entramado de discriminaciones que limita sus derechos y libertades fundamentales. “Reconocer todas estas formas de violencia es imprescindible para combatirlas y erradicarlas”, se destacó en el documento.
En un gesto de homenaje, los asistentes colocaron carteles en la entrada del Ayuntamiento con los nombres y las fechas de mujeres asesinadas durante este año. Entre los participantes estuvieron representaciones de las Aulas Corresponsables de la ludoteca y la pequeteca municipal, destacando la importancia de inculcar valores de igualdad desde la infancia.
El acto concluyó con un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas de violencia de género y un mensaje de esperanza y compromiso: “La única cifra aceptable es cero”. La corporación local reiteró su voluntad de redoblar esfuerzos en la formación de profesionales, la atención integral a las víctimas y la sensibilización de la ciudadanía.
Asimismo, el manifiesto incluyó un llamado al Gobierno de España para la pronta trasposición de la Directiva Europea 2024/1385, que refuerza la protección de las víctimas y establece nuevos mecanismos de cooperación y justicia. "Hoy, más que nunca, debemos denunciar todas las formas de violencia, desde la económica y digital hasta las atrocidades en contextos de conflicto. Es nuestra responsabilidad alzar la voz para que el silencio y la complicidad no tengan lugar en nuestra sociedad”.
"Hoy, más que nunca, es nuestra responsabilidad alzar la voz y tender una mano firme y amiga a quienes sufren. La vergüenza debe recaer en quienes ejercen la violencia, no en quienes la padecen", concluyó el manifiesto.
Con este acto, Argamasilla de Alba reafirmó su compromiso colectivo para erradicar la violencia de género, demostrando que la unión de sus ciudadanos e instituciones es fundamental para construir una sociedad libre de miedo, desigualdad y violencia.
