Esta misma mañana, Cuadernos Manchegos, ha visitado por segunda vez, la cueva de los hermanos González Andújar ubicada en la calle noguera junto con el maestro tinajero ya retirado, José María Díaz y su hija, Ángel Bernao como escritor de la publicación “Historia de una ciudad: Las cuevas de Tomelloso” y el propietario de Ángel González.
Una cueva con gran belleza arquitectónica y con grandes mejoras por parte de sus propietarios que han corregido los pequeños defectos que deja el tiempo y que ahora, después del trabajo llevado a cabo, ha quedado de verdadera exposición.
Ya en la anterior visita realizada hace 4 años, los titulares nos dijeron que iban a realizar un cuidado especial con la cueva y que nos avisarían para poderla ver remozada, y así lo hemos hecho.
La cueva es la del modelo típico de Tomelloso, modelo familiar de capacidad media, ubicada en la propia vivienda y localizada en un patio interior de acceso y la lumbrera también ubicada en el patio interior.
Para un mayor conocimiento le proporcionamos algunas de sus características más sobresalientes:
Corresponde a la segunda fase de realización de cuevas, pues las tinajas son de cemento, disponiendo de 12 tinajas de 500 arrobas y otra de cemento de menor capacidad, concretamente de 300 arrobas, concentrando una disponibilidad de almacenamiento de unos 100 mil litros de vino.
Dispone del jaraíz anexo inmediato superior, con su moledora de rodillos eléctrica y su prensa y jaulones correspondientes.
La cueva dispone de empotres con barrotes adornados que dan una imagen bella al conjunto con su pasillo de pasaje al borde de las cuevas.
La remodelación en estos cuatro años ha consistido en adecentar y dar limpieza a todo el proceso de elaboración, realizando una instalación eléctrica que no disponía y proporcionar mano de pintura a empotres, huecos entre tinajas y limpieza de pasarela.
Dispone, a mitad de la escalera, de fresquera como es habitual en nuestras cuevas y escalones de acceso que se encuentran ubicados en el patio interior de la vivienda orientas en el mismo sentido del largo de la cueva, teniendo asimismo la lumbrera en este patio.
Como hemos dicho se ha realizado una nueva instalación eléctrica, aportando mejoras en la luz interna, especialmente en la bases de las tinajas , con pequeñas plaquetas de luces que dan mayor claridad y belleza al conjunto.
Es una cueva muy cuidada y escasa de humedad y de unos 6 metros de ancho, 12metros de largo y una altura del suelo a la lumbrera de unos 7,5 metros y un ancho de la lumbrera al techo de 3 metros.
El cuidado en el mantenimiento y los detalles realizados por los hermanos González Andújar, proporcionan la imagen de una cueva típica de Tomelloso y ejemplo de la labor y esfuerzo realizado en la construcción de las cuevas como forma de mantener la economía familiar de los agricultores de Tomelloso.