En nuestro caminar por el campo contemplando nuestro paisaje, también es necesario recordar la existencia de otro tipo de construcciones muy representativas y que, de forma muy diseminada, se nos presentan ante nuestra mirada.
Las fincas ganaderas también forman parte de nuestro paisaje y tenemos granjas Ganaderas de diversas especies que quedan determinadas en lugares apropiados para el ganado.
En primer lugar, las explotaciones de ganado lanar que son las más características que generalmente se explotan para la producción lechera y de corderos, que se realizan por el sistema de semiestabulación, con salidas del ganado en las épocas de aprovechamiento en pastoreo, rastrojos y siembras de otras especies vegetales y en estabulación el resto de la temporada. Disponen de sala de ordeño y almacén de piensos o silos, así como dispositivos para la alimentación del grano de las ovejas. La raza es la típica Oveja Manchega.
También la existencia de granjas de ganado porcino para engorde en estabulación con almacén para piensos, que son las menos abundantes en la zona, pero con número de cabezas generalmente altas con limitaciones.
La explotación de terneros para engorde también se encuentra representado, aunque en menor proporción que el resto y la no existencia de explotaciones de ganado vacuno es notorio en la zona.
También nos encontraos con granjas de Gallinas ponedoras, algunas en pleno campo y otras próximas los núcleos urbanos, aunque tampoco son evidentemente frecuentes.
Incluimos también las granjas de conejos, en general, anexos a las poblaciones que han disminuido ostensiblemente.
Estadísticamente a nivel nacional el número de explotaciones ha disminuido considerablemente para todas las especies, excepto el de ganado lanar que lo hizo menos, sin embargo, en cuanto al número de cabezas, pues exceptuando el descenso considerable de granjas de conejos y menos de ovino el resto de especies se ha incrementado para vacuno, porcino, caprino y aves de corral.
