Hay veces que el paisaje manchego se ve claramente alterado con una imagen que tenemos y podemos apreciar fácilmente en distintas zonas.
La necesidad de tener que disponer de medios eléctricos para poder gestionar los riegos y la luz de las casas, de los caseríos, de las zonas ganaderas y, lógicamente también de las instalaciones para poder realizar los riegos como alternativa a la utilización de los combustibles fósiles ha llevado consigo la instalación de trazados de líneas eléctricas que recorren los campos manchegos.
Por estas distintas razones de utilización es frecuente la aparición en muchas de las rutas que podamos realizar en nuestros paseos por el campo de los postes de transportes de las líneas eléctricas , así como también, por lógica, es frecuente las casetas de otros de los suministros que periódicamente los inspectores de cada compañía eléctrica realizan para la valoración de los consumos eléctricos en forma de pequeñas construcciones donde se habilitan para la lectura de la evolución de los consumos.
Hemos de añadir que lo más visible son las líneas de transporte de la electricidad, mediante los postes eléctricas donde se alinean los cables de conducción de la energía eléctrica, mientras que las instalaciones que se derivan directamente a las fincas, a los pozos, y a las casas se hace de forma subterránea. En muchas ocasiones las líneas generales eléctricas son compartidas y derivadas para muchas instalaciones individuales, que indudablemente cruzan caminos y parcelas.
Estas líneas eléctricas y, especialmente los cables, dan lugar a una imagen que podríamos decir que ecológica, puesto que sirven de descanso y de punto de concentración y de vigilancia de numerosos tipos de aves que proporcionan una imagen de vida en las zonas.
En definitiva, es una imagen más que proporciona nuestro territorio, aunque hay que reconocer que no es exclusivo de nuestra comunidad, pues, en el resto, con pequeñas diferencias, son prácticamente iguales.