Coco Escribano, ilustra sus inquietudes, reflexiones, ideas y pensamientos con temáticas como el cambio climático, el egoísmo, el amor, la dualidad del ser humano o la esperanza.
Los rostros que traza Coco Escribano casi siempre tratan de contar o expresar algo, ya sea una historia, una emoción o un sentimiento. Tratan de conectar con el espectador para invitarles a descifrar qué es lo que les ocurre a sus personajes.
En su último trabajo, Wonderful life, Coco Escribano ha querido expandir sus retratos para no expresar únicamente lo que un rostro anónimo pueda decirnos. En esta muestra ha reflexionado y explorado una constante que se repite en la sociedad: el culto a la felicidad. Y lo ha hecho mediante una serie de dibujos, pinturas y esculturas de pequeño formato. Ya en el siglo XIX, el filósofo alemán, Arthur Schopenhauer (1788-1860) escribió y reflexionó acerca de cómo lograr ser más felices. Años más tarde, aquellas reflexiones que no fueron publicadas, se recopilaron en un volumen bajo el título: “El arte de ser feliz”.
En palabras de Coco Escribano sobre su trabajo para esta exposición:
En la actualidad, no solo se desea ser feliz si no que hay una especie de culto a lo positivo, como si de un Dios se tratase. Ser feliz o intentar serlo no es algo que esté mal. Sobre lo que Coco quiere hablarnos en esta muestra es de un exceso de optimismo que roza lo enfermizo. Un concepto que se conoce como “positividad tóxica.” La positividad tóxica es aquella que se manifiesta cuando se quiere tapar o reprimir las emociones consideradas “negativas”, como la tristeza, el miedo o la frustración, en lugar de aceptarlas y gestionarlas.
Los tentáculos de esta positividad están bien asentados en la sociedad y se extienden a productos, marcas o perfiles en redes sociales escondidas bajo inocentes frases del tipo: “todo lo bueno que te espera”.
Coco Escribano es natural de Quintanar del Rey, Ilustradora y artista plástica, es licenciada en Bellas Artes por la UCLM. Actualmente desarrolla su trabajo artístico participando en exposiciones individuales y colectivas y en ferias como Estampa o el Festival de Arte Naif de Polonia. Como ilustradora colabora con marcas y editoriales como Grijalbo, Casio o Glamour Spain. Se trata de una de las ilustradoras más interesantes y personales del panorama contemporáneo.
