Soplar y sorber. A pesar de que puedan leer casi cada semana la insistencia del Grupo Socialista porque el equipo de gobierno se adhiera a la tubería manchega (siempre sin apoyo presupuestario de ningún grupo), ayer volvieron a unir sus votos a los del PP para votar no a la financiación mínima necesaria para esta infraestructura que estaba incluida en los presupuestos de 2023.
Los presupuestos rechazados presupuestaban la cantidad mínima obligatoria para poder adherirse a la tubería comprando en torno al 20% del agua consumida en un año. De esta manera podría estudiarse la posible firma sabiendo que hay respaldo. La realidad hoy gracias a PSOE y PP es que se ha rechazado esa inclusión y el equipo de gobierno debería tomar la decisión de entrar o no en la tubería solo, sin respaldo de nadie.
Está todavía más claro que el compromiso de aprobar los presupuestos si se adhería el Ayuntamiento a dicha instalación, cacareado por el PSOE durante años, era radicalmente falso. No solo lo demostró en 2022 sino que ayer ya, directamente, votó en contra de la financiación mínima necesaria. Se puede decir sin miedo a equivocarse que, a día de hoy, solo la sociedad formada durante la legislatura por PP y PSOE ha votado en contra de la tubería manchega.
De la misma manera, cabe recordar que se debe seguir avanzando en el ahorro de agua, las sanciones al mal uso y el cambio de tuberías como ha trabajado el actual equipo de gobierno, ya que el coste de cada metro cúbico de agua con los datos del último año liquidado (año 2021) supondría en torno a cuatro veces más. Sin duda, esa subida debería ser repartida de alguna manera entre vecinos y ayuntamiento, pero sin ningún tipo de respaldo presupuestario solo podría recaer totalmente en el ayuntamiento (algo inviable) o en el vecino (suponiendo un duro golpe para el vecindario y, sobre todo, para los negocios)
Unidas por Mota propone mantener las conversaciones abiertas, dejar claro que la tubería es una oportunidad que requiere prepararnos a nivel de infraestructuras y económicamente y, por supuesto, necesita apoyo porque supera, con creces, el tiempo de una legislatura.