El uso de combustibles renovables en el campo de la aviación se antoja vital para reducir la contaminación atmosférica y, por ende, la huella de carbono. Evaluar sus propiedades y descubrir su validez permite indagar en alternativas más sostenibles para el transporte aéreo. Así lo determina un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el que participa la Universidad de Birmingham y que tiene como objetivo conocer las propiedades de estos nuevos combustibles sostenibles de aviación para cerciorarse de que su uso es seguro.
En concreto, esta investigación se centra en la medición de la lubricidad de querosenos sintéticos de aviación, que se plantean como una alternativa a los querosenos fósiles tradicionales y de uso extendido en la actualidad. Su importancia radica en que los combustibles deben presentar una lubricidad adecuada para evitar el desgaste de los inyectores en los motores. Es relevante conocer qué combustibles de aviación y en qué porcentaje de mezcla con aditivos renovables como el biodiésel pueden utilizarse en los motores diésel. De esta forma, se podría comenzar a utilizar combustibles sostenibles en aviación para más tarde poder emplearse en cualquier otro vehículo.
El hallazgo, que lleva por título “Evaluación de la lubricidad de querosenos sintético y fósil para su uso en motores alternativos”, se ha publicado en Energy & Fuels. Por parte de la universidad regional, han participado Reyes García Contreras, Ana Romero Gutiérrez y Octavio Armas, de la Escuela de Ingeniería Industrial y Aeroespacial del campus de Toledo. El profesor José Martín Herreros, con una amplia experiencia en el uso de combustibles alternativos, ha formado parte del equipo en representación de la Universidad de Birmingham. Esta colaboración entre ambas instituciones existe desde hace más de una década.
El trabajo se enmarca en una línea de investigación novedosa y de reciente creación que ha sido impulsada por la Unidad de Transferencia del Conocimiento “Compatibilidad de materiales con combustibles sostenibles de aviación” (MATERSAF) financiada por la UCLM. En la actualidad, trabajan en dos proyectos con fondos públicos: por un lado, exploran el concepto del combustible único para vehículos aéreos no tripulados y, por otro lado, se centran en la compatibilidad de combustibles sostenibles de aviación con materiales elastoméricos presentes en aerorreactores.
Cabe destacar que existen diversas líneas de producción para los querosenos sintéticos, abarcando materias primas de origen natural y renovables como los aceites vegetales, los alcoholes o las biomasas. La UCLM ha contado con el apoyo de la empresa sudafricana SASOL y con el de Repsol, que han suministrado los querosenos alternativos y fósiles utilizados en este estudio.