Hoy visitamos a Felipe Caro Díaz que junto con su esposa Matilde Paulet Serrano forman un equipo perfecto de artesanos tomelloseros que disponen de una habilidad, paciencia y virtudes especiales en la confección de distintos trabajos de artesanía únicos que son de verdadera belleza y que demuestran el buen hacer de las ya demostradas virtudes tomelloseras en sus distintas facetas.
Felipe se ha dedicado a reproducir diversos utensilios de uso en el campo como pucheros, podones, así como antiguos juguetes de niños cono andaderas, triciclos y otras variadas como máquinas de hacer chorizos, cazuelas, cacerolas, que se complementa con todo un completo vestuario utilizado en las faenas del campo y demás piezas, que hace que sea indispensable poder visitar y verlos a su tamaño reducido.
Por otra parte su esposa Matilde representa otra gran artista y ha sido durante 12 años Monitora de la Universidad Popular de Tomelloso en la enseñanza de la artesanía de “encaje de bolillos” –artesanía tan manchega- y además dispone también de una colección de abanicos de encaje algo digna de ver.
El matrimonio está perfectamente conjuntado pues ambos se ayudan en los trabajos, Matilde colabora utilizando la máquina de coser en la realización, por ejemplo, de los pespuntes de los arreos que llevan las mulas de cuero.
Conversamos con Felipe y le preguntamos por :
¿Cuándo empezó tu afición por los trabajos manuales?
Después de mi jubilación ya hace 16 años comencé en serio a realizar trabajos manuales de lo que recordaba de los aperos, carros y carretas del campo y fui realizando pequeñas maquetas a escala de algunos de los más corrientes.
¿Qué materiales usas para tus trabajos?
Uso de todo tipo: madera, hierro, piezas de goma, telas, cueros, masilla especial para la confección de mulas y animales de tiro como base principal de mi trabajo y diversos materiales complementarios. En principio realizo una plantilla del modelo y luego lo trabajo en mi pequeño taller que dispongo aquí en mi propia casa.
¿Un número aproximado de obras o piezas?
Actualmente dispongo de una colección de todo tipo y no sé exactamente cuántas piezas he conseguido realizar. Toda la muestra la tengo en dos cámaras de segunda planta que se utilizaban antigüamente como granero y que se encuentran completas en lo que podíamos llamar una verdadera exposición de medio rural a tamaño reducido. La mayoría de mis trabajos los realizaba acudiendo a mi memoria y que recordaba de mi niñez y juventud, que prácticamente son la mayoría de las que tengo.
Felipe nos ha relatado la curiosidad de que un día decidió ponerse a contar cuántas piezas tenía elaboradas y finalmente tuvo que dejarlo porque se cansó.
¿Has tenido la posibilidad de hacer alguna exposición de tus trabajos?
Únicamente en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid he podido realizar una pequeña muestra ya hace tiempo que intenté concretar una exposición en Tomelloso, pero ni con el anterior alcalde Carlos Cotillas ni con la alcaldesa actual de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, hemos conseguido realizarla. Inmaculada Jiménez ha estado aquí dos veces y prometió hacer algo, pero hasta la fecha no he tenido ninguna respuesta.
Se sinceró con nosotros y nos dijo que desde siempre su primera intención era donar su exposición al pueblo en vida en un Museo, aunque ahora lo está pensando de otra manera y serán sus hijas las que se harán cargo de este patrimonio.
¿En qué te basas para realizar tus modelos?
En el conocimiento de los aperos del campo que recuerdo en mi memoria de mi tiempo de agricultor.
¿Has recibido muchas visitas para contemplar toda tu obra?
Actualmente he recibido y sigo recibiendo numerosas visitas de gentes de fuera de Tomelloso, no solo de la Región, sino de distintas poblaciones de España y les estoy muy agradecido porque todos terminan saliendo muy contentos de poder haber visitado mi exposición, incluso más que por los propios tomelloseros.
¿Además creo que has reformado y arreglado muebles y utensilios de campo y de casas?
Actualmente estoy realizando la reparación de una máquina de coser marca Singer con más de 140 años de antigüedad, que estaba destrozada y ahora mismo se encontraba reparada y además estoy realizando piezas de tapiales con madera en escala como antiguamente se hacían los muros.
Desde luego las “manitas” que tiene Felipe resultan algo asombroso, porque a ninguna de las piezas de la exposición le falta el más mínimo detalle, porque admirando detenidamente cada pieza se aprecia hasta el más pequeño punto de terminación de las mismas y se puede apreciar esos pequeños finales que hacen que se vean completamente terminadas.
En su exposición, que como decimos ocupa dos naves totalmente repletas colocados incluso en las paredes, encontramos especialmente la presentación de distintos medios de transporte de la época, de la utilización de mulas y de antiguos carros desconocidos por muchos como “las narrias, las cabrias, el nano” y otros que abundan en su colección, así como tartanas y diversos carros para otros usos como el carro del carbón, el carro de los orujos, el del aguador y otros.
Además tiene diseñadas a pequeña escala diversas escenas del campo como un parcela de terreno con su casa y su bombo y un arado con mula trabajando y una bodega completa con su movimiento.
Podemos concluir que Felipe Caro dispone no de una exposición o muestra del medio rural, sino un verdadero Museo Etnográfico en miniatura, posiblemente de los pocos que existan tan completos que es necesario conocer y admirar por el trabajo de un matrimonio con cualidades poco frecuentes en todos los sentidos.