Diecisiete agricultores y ganaderos de la Sierra Norte de Guadalajara terminaron en noviembre pasado su formación como piloto de drones, de acuerdo con la estricta normativa AESA/EASA (Agencia estatal de Seguridad Aérea/ European Authority For Aviation Safety).
Todos ellos superaron una formación teórica y práctica, y, por lo tanto, han conseguido la capacitación como piloto de drones A1-A3, A2 Y STS.
El módulo de formación teórica incluyó 75 horas, divididas en 15 días de clases presenciales, que se impartieron Sigüenza. La formación práctica constó de 10 horas, divididas en 2 días presenciales. Para consultas y apoyo, los alumnos tuvieron acceso permanente a una Plataforma On Line.
El curso se impartió en dos niveles. En categoría 'Abierta' las clases tuvieron lugar en agosto pasado, mientras que el modo 'Avanzado' (categoría específica) se cursaba en septiembre.
Hace unos días, todos los alumnos recibieron sus correspondientes diplomas, de manos de la presidenta de ADEL Sierra Norte, María Jesús Merino, y del secretario general de APAG, Antonio Torres.
En el acto de la entrega, que tuvo lugar en el Centro Cultural El Torreón, la presidenta puso en valor la importancia de ADEL para la comarca. “La gestión de los fondos europeos del grupo de desarrollo rural permite los ayuntamientos y a las asociaciones de nuestra comarca invertir en proyectos a los que, de otra manera, no tendrían acceso”, destacaba, al tiempo que daba las gracias a los alumnos por participar, recalcando, además, la juventud de muchos de ellos, y a APAG, la entidad con cuya colaboración se han hecho posible los cursos, y que forma parte de la Junta Directiva de ADEL.
Por su parte, Antonio Torres daba las gracias a ADEL Sierra Norte por “pensar en el sector primario en su territorio de acción”. El secretario general afirmaba que, pese a que los precios de los productos agrícolas no están ahora en su mejor momento, “sigue siendo un sector imprescindible, cuyo futuro pasa por las nuevas tecnologías, como la IA o el uso de drones”.
La formación la impartió RFT Drones. Oscar Duarte, gerente de la empresa guadalajareña, destacaba que la formación se ha hecho en dos categorías. “Los de ADEL y APAG han sido de los últimos alumnos que se han podido matricular en categoría específica en escenario nacional, puesto que, a partir de ahora, la titulación se va a tener que obtener a nivel europeo”, señalaba.
Tanto en la formación teórica, como en la práctica, “hemos insistido, a lo largo del curso, en las ventajas que tiene utilizar drones con cámara multiespectral y con cámara térmica para trabajos agrícolas o ganaderos. Los alumnos han sido estupendos, muy receptivos y, por lo tanto, el curso, todo un éxito”, aseguraba Duarte.
Aunque parezca mentira, en el uso de drones, “lo más difícil es la teoría”, añadía. Por ello, RTF Drones ha desarrollado un curso con un lenguaje apropiado para el sector. “Hemos, por decirlo de alguna manera, traducido el lenguaje administrativo a otro más asequible y llano para que los alumnos lo puedan interiorizar fácilmente y puedan así superar los exámenes online del curso. En cuanto a la práctica, los alumnos tienen mucho miedo el primer día, pero al cabo de 30 minutos, vuelan como expertos”.
El profesor resumía, en el día de la entrega de diplomas y con ejemplos prácticos las ventajas que puede llegar a tener aplicar esta tecnología. “En uno de los primeros cursos que dimos, también de la mano de APAG, un pastor me dijo que, gracias a los drones, el trabajo que antes hacía en cinco horas ahora era capaz de hacerlo en 20 minutos con un dron”, añadía Duarte.
Y lo mismo sucede con la Agricultura. “Trabajar con drones es menos invasivo que hacerlo con un tractor, por ejemplo para el esparcimiento de productos fitosanitarios o abonos. Es más eficiente en costes y además, se utilizan energías limpias”, añadía.
Muchos de los alumnos ya están utilizando los drones en su día a día. “Nada más terminar el curso, adquirieron algunos, sobre todo para inspecciones térmicas, e incluso para de cara al futuro, para efectuar con drones los tratamientos fitosanitarios”.
Duarte también tenía palabras de elogio para ADEL, cuando se cumple su trigésimo aniversario. “El desarrollo rural es imprescindible. Sin él, el campo moriría y la gente que vive en él, lo tendría mucho más difícil. En los próximos años, los procedimientos deben ir cambiando para que haya más futuro y los drones son clave para ello”, terminaba el profesor.