Aunque normalmente se suelen comenzar estos apartados de identificación con la información referente a las formas geométricas que presentan las hojas, hemos dejado para este punto el momento de presentarlas, sin dejar de considerar que, a primera vista, en lo que nos fijamos y nos da más perspectiva es efectivamente la presencia ante nuestros ojos de la hoja, aunque en segunda instancia nos fijemos en otros aspectos como tono del color, vellosidad, rugosidad y demás detalles.
La clasificación más usada para diferenciar la forma perimetral de las hojas es la característica que aquí describimos: Orbicular, reniforme, cordiforme, pentagonal y cuneiforme.
No obstante, en nuestra comarca, se presentan la mayoría de nuestra variedades con hojas de forma pentagonal y muy particularmente en las uvas tintas, como Tempranillo, Garnacha, Cabernet Franc, Malbec, Merlot, entre otras, mientras que en las variedades blancas existen formas algo distintas como para Malvar y Merseguera y en tintas la Garnacha tintorera. Para nuestra clasificación hemos simplificado para las variedades existentes en nuestra comarca, que suponen unas 19 variedades distintas, de las que 9 son blancas y 10 tintas, habiendo simplificado la clasificación en dos formas: las de contorno orbicular(redondeado) y las de forma pentagonal que son la mayoría. Recordemos que en Castilla-La Mancha se puede disponer de 57 variedades de uvas de las que 29 son blancas y 28 tintas.
Pasamos a otra de las características que pueden diferenciar las distintas variedades y hemos seleccionado la profundidad de los senos peciolares medios y superiores en tres categorías: profundos, medios y poco apreciables o inexistentes.
Como variedades más características de la primera categoría, nos encontramos con Tempranillo, Mazuela y Verdoncho. En el segundo caso Syrah, Pinot Noir, Chelva y en el tercer grupo Chardonnay, Sauvignon blanc, Petit Verdot.
A continuación adjuntamos algunas de las fotografías que reseñan los datos aquí aportados