El archipiélago de las Islas Canarias se encuentra situado al suroeste de la Península Ibérica y al noroeste de África. La distancia a Marruecos es de 97 kilómetros y a 1.400 kilómetros de la Península Ibérica.
CARACTERÍSTICAS
Forma un conjunto de ocho islas con una superficie total de 7.472 kilómetros cuadrados y su dimensión se encuentra reflejada en el cuadro siguiente:
Isla | Superficie Km/2 |
TENERIFE | 2.034 |
FUERTEVENTURA | 1.659 |
GRAN CANARIA | 1.560 |
LANZAROTE | 845 |
LA PALMA | 708 |
LA GOMERA | 369 |
HIERRO | 268 |
LA GRACIOSA | 29 |
Todas las islas se encuentran ubicadas en zonas volcánicas como consecuencia de la acumulación de lava de distintas erupciones volcánicas producidas hace millones de años.
Durante su proceso magmático se han producido desde el año 1470, dieciséis erupciones, de las que pasamos una tabla:
Isla | Año | Nombre del volcán |
LA PALMA | 1470-1492 | TACANTE |
TENERFIE | 1.1492 | PICO VUEJO |
LA PALMA | 1585 | TAHUYA |
LA PALMA | 1646 | TAGALATE |
LA PALMA | 1677 | SAN ANTONIO |
TENERIFE | 1704-1705 | SIETE FUENTE, FASNIA Y ARAFO |
TENERIFE | 1706 | GARACHICO |
LA PALMA | 1712 | EL CHARCO |
LANZAROTE | 1730-1736 | TIMANFAYA |
EL HIERRO | 1793 | LOMO NEGRO |
TENERIFE | 1798 | PICO VIEJO |
LANZAROTE | 1824 | TAO, NUEVO DEL FUEGO Y TINGUATÓN |
TENERIFE | 1909 | CHINYERO |
LA PALMA | 1949 | HOYO NEGRO, DURAZNERO, LLANO DEL BANCO |
LA PALMA | 1971 | TENEGUÍA |
LA PALMA | 2021 | CUMBRE VIEJA (TAJOGAITE) |
Fuente: AA.VV. Los Volcanes de Canarias, Guía geológica e itinerarios, Rueda, Madrid, 2002. Y Ministerio de Fomento, Instituto Geográfico Nacional
Por todos es conocido el llamado volcán de El Teide, en la isla de Tenerife y situado a 3.718 metros de altitud y a 7.500 metros sobre el fondo marino, siendo por una parte la cima más alta de España y, por otra, el tercer volcán más profundo del mundo.
ANTECEDENTES
Se tiene conocimiento de la existencia de estas islas desde al año 2000 a.C., pues ya existían pobladores por los restos encontrados e incluso anteriores, en el año 3000 a.C. en la isla de Fuerteventura.
Tolomeo, el astrónomo griego, ya las designo y ubicó en el año 150 a.C.
Los fenicios ya estuvieron en la isla en el siglo XII a.C. y los cartagineses con Hannón, el navegante, en el año 470 a.C.
Los romanos las bautizaron con el nombre de “Islas afortunadas” y en el año 40 a.C., Juba II, de Mauritania se instaló, siendo un rey vasallo de África del Norte, dependiente de Roma.
Es conocido que la primera población existente en las islas fueron los denominados “guanches”, que después de muchos estudios se terminó por definir como provenientes de África del Norte y de ascendencia bereber y que se evaluó en unas 30.000 personas en Gran Canaria y Tenerife; 4.000 en La Palma; 1.000 en Hierro y varios centenares en Lanzarote y Fuerteventura.
Después de la caída del Imperio romano (476), se disponen de escasas noticias de los acontecimientos ocurridos en las islas hasta el siglo XIV.
El capitán genovés Lanzarotto Malocello, en 1317, se instaló en las islas durante unos 20 años y se sabe de la existencia en 1350 de la presencia de unos frailes franciscanos en el Teide.
Sucesivamente en 1402, el noble y aventurero, Jean de Béthencourt, saliendo de la Isla de La Rochéle, bajo las órdenes españolas, desembarcó en las islas, venciendo y habiendo derrotado a los guanches en diversos sucesos, que terminó haciendo que se rindiera el último mencey(rey) de los guanches llamado Guardafia, comunicándoselo a Enrique III, de Trastámara, que lo nombró Jefe de la Isla.
En 1406, regresó a su país en Normandía y nombró a su hijo Maciat como jefe, que se comportó como un desastroso personaje, que comenzó gravando de impuestos a los habitantes hasta que llegó un momento, en que vendió a Portugal los derechos sobre las cuatro islas.
Numerosas fueron las disputas por el comercio de las islas entre españoles y portugueses y, aunque, a pesar de un tratado entre los reyes firmado en 1431, finalmente no sirvió de nada, porque la continua lucha entre ambos mandos por la potencialidad del comercio, no fue muy positivo, influido por la decisión de los propios y sucesivos Papas, que al final decidieron vencerse hacia la autorización a los portugueses por el comercio.
Por su parte los portugueses, no admitiendo la soberanía de España, se mantuvieron así hasta el año 1472, cuando a través del Tratado de Alcaçobas se tomaron acuerdos.
Reseñar que el anterior jefe guanche, había sido enviado a España y se convirtió al catolicismo y regresó a las islas en 1483 comunicando sus pensamientos a los habitantes y, aunque le obedecieron los guanches, se produjeron distintas épocas de lucha que perduraron durante 20 años.
En 1493, el comandante Alonso Fernández de Lugo se presentó en Tenerife con unos 1.000 soldados de infantería y 500 de caballería, siendo derrotado en la denominada primera batalla de Acentejo.
Posteriormente, en 1494, volvieron nuevas tropas con el mismo Fernández de Lugo y donde 5.000 guanches fueron vencidos, siendo el mencey Bencomo, en la Segunda Batalla de Acentejo, denominada como La Victoria. Se dirigieron a La Orotava, donde vencieron al mencey, Bentor, siendo a partir de entonces cuando se asentó la situación española sobre los territorios.
Durante los finales del siglo XV, la zona se convirtió en un lugar de contrabando y piratería entre holandesas e ingleses, apareciendo la figura del británico Robert Black, que representaba a uno de los generales de Oliver Cromwell, que cayó sobre las islas en 1657 con toda una flota, siendo derrotado.
A partir de entonces las islas fueron ocupadas por personajes de distintas nacionalidades: portugueses, genoveses, ingleses, judíos, así como se produjo una emigración de los isleños hacia América.
En el siglo XVIII se produjo un ataque importante del comandante inglés Nelson, que invadió las islas en 1917 con 4.000 militares, queriendo conquistarla y que fue defendida por 500 soldados, consiguiendo la victoria los canarios.
En 1821 se declararon provincias a Gran Canaria y Tenerife y finalmente en 1927 fueron declaradas definitivamente en el proceso administrativo, en dos zonas o provincias definitivas: Tenerife, La Gomera, La Palma Y hierro, en el oeste y Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, al este.
La evolución de las Islas Canarias, a partir del siglo XIX, fueron adversas, toda vez que el comercio había desaparecido por la falta de relación con ingleses y otros países y la nula relación económica con España. Sin embargo, se produjo un proceso de liberalización comercial, por lo que las islas Canarias quedaron libres del comercio, pudiéndolo hacerlo con cualquier país, considerándolas como puerto franco para transacciones comerciales que se continua hasta la fecha, como consecuencia de estar admitida como zona periférica de la Unión Europea.
ANOTACIONES
::: La oferta de productos a la venta como posible recurso de medios económicos se basó en el comercio de sus principales producciones, además del ganadero y del agrícola, como el caso de los plátanos canarios y especialmente el comercio de azúcar de caña, vino ,ron y orchilla. El vino alcanzó gran potencia comercial, en especial en Inglaterra, cultivándose la conocida variedad Malvasía.
::: La Orchilla es un planta-liquen denominada Roccella canariensis, que produce un tinte de color púrpura, muy utilizado para tintorería y cotizado en el mercado, procedente especialmente de Lanzarote y Fuerteventura.
::: En Las Palmas de Gran Canaria existe un Teatro dedicado a Benito Pérez Galdós, famoso escritor nacido en las islas y un gran representante de la cultura literaria española.
::: Como es conocido la patrona de las Islas Canarias es la Virgen de la Candelaria, precisamente en la población de Candelaria, en la isla de Tenerife.
::: En el cuadro adjunto disponemos los habitantes por islas:
Isla | Habitantes (2020) |
LA PALMA | 834.390 |
TENERIFE | 931.646 |
GRAN CANARIA | 853.262 |
LANZAROTE | 156.112 |
FUERTEVENTURA | 120.021 |
LA GOMERA | 21.798 |
HIERRO | 11.423 |
::: En la ciudad de La Laguna, en la isla de Tenerife, existe un monumento dedicado al mencey (rey) guanche, Bencomo, en la Rambla de los Menceyes, que fue el mayor representante del reino de Taoro, en la isla de Tenerife en la época del enfrentamiento con Fernández de Lugo.