La Policía Nacional recuerda que la mejor manera para evitar ser víctima de fraudes y estafas cibernéticas durante los días de Black Friday es hacer uso del sentido común y mostrar especial atención a las cinco premisas claves que permitirán realizar compras seguras en la red. Los expertos en fraudes y estafas cibernéticas de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional avisan de que los ciberdelincuentes aprovechan estos eventos, en los que se incrementan las compras y transferencias virtuales, para intentar engañar a sus víctimas potenciales.
Para evitar los cargos fraudulentos, la suplantación de identidad, la reconducción a una página web falsa o la remisión masiva de mensajes con ofertas irreales, entre otras muchas estafas, los especialistas proponen estas cinco pautas que sirven como protección en cualquier tipo de transacción:
No introduzca su número de tarjeta en páginas web de dudosa confianza. Utilice siempre su sentido común y, en caso de duda, no realice la transacción.
Asegúrese de que sea un sitio seguro. Para ello, compruebe que aparece el icono de un candado en la barra de direcciones de su navegador.
Verifique regularmente que los cargos recibidos en su cuenta bancaria se corresponden con las compras que ha realizado.
Utilice plataformas intermedias de pago, con tarjetas prepago o con saldo reducido.
Siempre que sea posible, establezca una doble comprobación para aprobar la transacción (un código del banco remitido a su móvil, tarjeta de coordenadas, etc).
Conserve siempre el ticket o justificante de la transacción de cualquier tipo de compra para poder realizar las reclamaciones correspondientes en caso de productos defectuosos o que no respondan a lo esperado.
Principales fraudes que amenazan el proceso de compra
Las principales estrategias que han seguido los ciberestafadores durante los últimos años, aprovechando el uso masivo de las tarjetas de crédito para realizar pagos y la normalización de las compras online, han sido diseñadas para conseguir su objetivo de engañar a los compradores durante sus transacciones. Entre ellas, la Policía Nacional destaca:
El carding consiste en la utilización fraudulenta de numeraciones válidas de tarjetas de crédito para efectuar compras por Internet, es decir, los cargos fraudulentos contra una tarjeta de crédito, de la que han obtenido las credenciales a través de otros procedimientos o por ataques a bases de datos de clientes de entidades o empresas. Una vez obtenidas esas credenciales, el estafador controla completamente la tarjeta para operar con ella libremente hasta que su titular original proceda a su anulación.
En la mayoría de los casos las credenciales se obtienen también al realizar transferencias electrónicas fraudulentas, que consiste en engañar a las víctimas con ofertas comerciales tan atractivas como falsas con el fin de conseguir los datos y claves bancarios o de tarjetas de crédito, pagos o transferencias indebidos, etc. Una vez que la víctima ha realizado la trasferencia a una cuenta controlada por la organización, desaparece todo rastro de los vendedores y, por supuesto, también del producto ofertado.
El phishing es otro método utilizado por los ciberdelincuentes para suplantar la identidad de una empresa y engañar a sus víctimas. A través de correos electrónicos, que contienen una página web duplicada con apariencia legal (de bancos, organismos, empresas, etc), la víctima, -confiada de estar ante una página oficial-, proporcionará los datos que le solicitan y que posteriormente utilizarán para cometer la estafa. Las entidades bancarias, empresas u organismos oficiales nunca piden información de claves por correo electrónico. En caso de sufrir uno de estos ataques, se aconseja comunicarlo a la entidad o banco suplantado.
El pharming consiste en suplantar el nombre de dominio (DNS) de una web legal, para reconducir al usuario víctima, a una página web falsa. Una vez en ella, el procedimiento para robar sus datos será igual que el anterior.
El spamming o remisión masiva de mensajes no solicitados con ofertas publicitarias de cualquier tipo, avisos falsos, cupones descuento u otros ganchos lo más atractivos y creíbles posible. Por eso, desde los perfiles en redes sociales de la Policía Nacional se reitera no abrir correos de usuarios desconocidos y eliminarlos directamente y nunca clicar en enlaces acortados de procedencia dudosa.
El Vishing y el SMishing son variantes del phishing. En el caso del Vishing en los que el engaño se produce induciendo a la víctima a llamar a un número de atención al cliente falso. En el SMishing la trampa se realiza a través de SMS´s.