Cuadernos Manchegos
Un deseado y merecido reconocimiento a Fernando Villena Cañas como persona indispensable en la agricultura y en los medios de actuaciones en favor de la mejora del campo

Un deseado y merecido reconocimiento a Fernando Villena Cañas como persona indispensable en la agricultura y en los medios de actuaciones en favor de la mejora del campo

Era necesario agradecer la labor que, a lo largo de muchos años, ha realizado Fernando en su labor incansable por la lucha en mejora del funcionamiento de nuestra agricultura, siendo poseedor de muchos méritos.

En primer lugar como persona. Su forma de actuar, de expresarse de hablar y de comentar la problemática que, en cada momento presentaba el medio agrario, daba confianza. Sus palabras indicaban seguridad, convencimiento, dando la impresión de que siempre sus propuestas eran las verdaderas e incluso me atrevería a decir, que las únicas.

 Como tomellosero ha sido siempre trabajador incansable, de carácter convencido, con gran sentido de las obligaciones y de ímpetu por mejoras su explotación agraria, con introducción de elementos y actividades renovadas y de fuerte instalación en las tierras de Tomelloso. Recordemos las primeras de cepas plantaciones con ordenador y gps.

Como representante de las Asociaciones sindicales (ASAJA), ha tenido siempre una gran representatividad, con planteamientos de la problemática agraria tratados con energía, con ímpetu y con reclamaciones estudiadas de las necesidades de mejoras la estructura sindical y operativa de los agricultores, con crítica constructiva frente a muchas de las normativas existentes.

Como empresario agrícola supo demostrara la necesidad de consolidar la explotación mediante agrupación de las producciones, como arma para defender el producto, en este caso el vino con la creación de la Cooperativa Vinícola de Tomelloso que, con ciertas dificultades de instrumentación, finalmente consiguió, juntos con sus socios, levantándola y consiguiendo ser la primera en introducir prensas neumáticas en las cooperativas y  la salida al mercado de uno de los primeros vinos espumosos de la Región, como el conocido Mantolan, de gran prestigio.

Como persona en el trato, que sigo manteniendo con él desde hace cuarenta años, produce la sensación de estar ante una persona que va a comunicarte algo importante en su forma de entender la vida, los negocios y, en general, la vida siempre tiene soluciones.

Por mi parte mi enhorabuena a mi amigo Fernando y a su mujer, también una excelente persona, así como su hijo, como sucesor en la explotación agraria, que también está dando ejemplo de agricultor progresista y preparado.

¡Enhorabuena!  Te lo mereces.

Ángel Bernao