Concluido el Estado de Alarma, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) hace balance de su actuación durante esta crisis sanitaria que ha puesto a prueba la labor sanitaria y asistencial de toda la profesión farmacéutica y la fortaleza de la red de 22.071 farmacias que, desde el minuto cero, se pusieron a disposición de la autoridades. La conclusión, en palabras de Jesús Aguilar, presidente del CGCOF es que “los farmacéuticos en todos sus ámbitos de ejercicio - industria, hospitales, atención primaria, farmacia comunitaria y en la salud pública - han sido claves para poder superar y gestionar esta pandemia. Además hemos podido comprobar cómo el modelo español de farmacia ha sido estratégico en la respuesta sanitaria al coronavirus; que el farmacéutico es el profesional sanitario más accesible; y que ningún ciudadano se ha quedado sin su medicamento”.
Todo ello ha sido posible por la acción coordinada de la Organización Farmacéutica Colegial y el conjunto de los farmacéuticos que “a pesar de los 21 compañeros fallecidos y los más de 490 infectados y a pesar de la falta de reconocimiento por parte de las autoridades, han sabido superarse y superar los malos momentos”. Junto con esto, Aguilar ha querido destacar que la profesión “ha sabido consolidar alianzas y colaborar con colectivos sociales y de pacientes, el resto del sector del medicamento y de profesionales sanitarios y la propia Administración”. Además, el presidente insiste en que “esta pandemia ha puesto a prueba la fortaleza del Sistema Nacional de Salud que ha sabido responder apoyándose en todos sus profesionales y estructuras sanitarias, incluidos los 74.000 farmacéuticos en sus diferentes ámbitos de actuación y las 22.071 farmacias comunitarias”.
El documento “La Farmacia española frente al Covid-19”, que se ha presentado hoy, repasa todas las actuaciones puestas en marcha por la Profesión Farmacéutica durante la pandemia, que se resumen en 10 grandes claves o titulares.
Siempre un paso por delante
1. Un recurso esencial en la lucha contra el coronavirus. Desde que comenzó la crisis, la Organización Farmacéutica Colegial ha tenido una actitud constructiva, ofreciendo a las autoridades sanitarias hasta 35 soluciones adaptadas a las necesidades de cada momento. Desde medidas para garantizar el abastecimiento de medicamentos o frenar la especulación en torno el precio de las mascarillas, hasta iniciativas para garantizar la seguridad de los pacientes en las fases de desescalada o propuestas para fortalecer el Sistema Nacional de Salud durante el proceso de reconstrucción.
2. Ningún ciudadano sin su medicamento. Con agilidad, el Consejo General generó soluciones para que pacientes crónicos no suspendieran sus tratamientos, mediante un protocolo excepcional de Atención Farmacéutica Domiciliaria para que el farmacéutico facilitara medicamentos en los hogares, y en caso de que no pudiera prestar ese servicio, ayudándose a través de sendos convenios con Cruz Roja y Cáritas. Solo durante el primer mes de confinamiento se beneficiaron más de 850.000 pacientes.
3. Los pacientes y su seguridad, primero. Otra solución implantada en diversas Comunidades Autónomas, que han desarrollado sus propios protocolos, ha sido la dispensación en las farmacias comunitarias de medicamentos de diagnóstico hospitalario en colaboración con los Servicios de Farmacia Hospitalarios a 10.000 pacientes de grupos de riesgo, que han podido seguir sus tratamientos con solo acercarse a su farmacia más cercana. Además, se ha suscrito un manifiesto con cinco de las principales asociaciones de pacientes de España: Atención integral al paciente crónico y complejo: compromiso de la farmacia comunitaria con los pacientes.
4. Al pie del cañón. Los 74.000 farmacéuticos colegiados que prestan servicio en diferentes ámbitos como hospitales, salud pública y atención primaria, industria e innovación, distribución, docencia o análisis clínicos y, los más de 52.000 que desarrollan su labor en farmacias comunitarias han desempeñado un trabajo que va más allá de lo profesionalmente exigible. Una actuación que ha tenido un alto coste personal: 21 profesionales de la farmacia fallecidos, y un pico con 493 afectados y 65 farmacias cerradas. En el lado positivo, hasta en los peores momentos, el 99,8% de la red estuvo operativa, sin que se alterase la continuidad de la prestación farmacéutica.
5. Una profesión formada e informada. La Organización Farmacéutica Colegial, consciente de que la farmacia ha sido el primer centro sanitario donde los ciudadanos han acudido a informarse, ha generado numerosa y rigurosa documentación para profesionales y pacientes: 4 Informes Técnicos con sucesivas actualizaciones, 10 infografías monográficas, 12 Videoconsejos; y acciones formativas como un Curso Marco para profesionales con más de 10.000 inscritos o una decena de webinars específicos.
6. Más digitales, más eficaces. Se han implantado en tiempo record soluciones tecnológicas que han reducido desplazamientos y riesgo de contagios, como la modificación de la receta electrónica pública para renovar las prescripciones en pacientes crónicos, la renovación de los tratamientos con visados sin necesidad de desplazarse al Centro de Salud, o la dispensación de Recetas Electrónicas Privadas, gracias a la colaboración entre profesiones prescriptoras, las mutualidades y la sanidad privada.
7. Comprometidos con los más vulnerables. Se ha potenciado la función social de la farmacia con iniciativas como Mascarilla-19, implantada en más de 16.000 farmacias y destinada a prestar ayuda a víctimas de violencia de género; o la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado en la detección de personas vulnerables que han dejado de retirar su medicación habitual, señal de que pueden necesitar ayuda.
8. Una sincera vocación de servicio público. La información rigurosa y la lucha contra las fake news ha sido fundamental para que los ciudadanos se protegieran frente al COVID-19. Una función de servicio público que se ha materializado en 427 noticias en todo tipo de medios de prensa, televisión y radio, alcanzando una audiencia de 70 millones de impactos.
9. La cruz de la Farmacia no se apaga. La farmacia llega donde nadie llega y es la red de Inteligencia sanitaria y social más amplia del España y Europa. Los ciudadanos tienen a su servicio, con independencia de su código postal, un profesional sanitario y un recurso sanitario sin cita previa ni lista de espera. Según un estudio realizado por GAD-3, más de 30 millones de españoles fueron a una farmacia durante el primer mes de confinamiento; de los cuales más de 5,5 millones lo hicieron por motivos relacionados con el coronavirus; y un 91,3% de los ciudadanos valora positivamente la actuación de la farmacia en la crisis.
10. Un ejemplo para el mundo. Que los españoles tienen uno de los mejores modelos de farmacia del mundo es una realidad que se ha vuelto a poner de poner de manifiesto en el informe de la OMS para Europa, donde todas las recomendaciones para la farmacia comunitaria ya se habían implantado en España. La farmacia española, además de estar a la vanguardia en la lucha contra el COVID-19, ha compartido conocimientos y experiencia con Europa e Iberoamérica poniendo a su disposición protocolos y planes de actuación.