La decana del Colegio de Enología de Castilla-La Mancha, Milagros Romero, ha participado en el Pleno Institucional del Día de la Mujer, celebrado en las Cortes Regionales, donde ha intervenido en representación de las mujeres de la provincia de Ciudad Real.
En este acto, desarrollado en el Salón de Plenos de las Cortes de Castilla-La Mancha, han intervenido cinco mujeres, una por cada provincia de la región, quienes han compartido sus experiencias profesionales, personales y académicas, poniendo en valor los avances y los retos pendientes en materia de igualdad.
Durante su intervención, Milagros Romero expresó su “profundo agradecimiento y felicidad por representar a las mujeres de Ciudad Real en este Pleno”, subrayando el creciente protagonismo de las mujeres en el ámbito de la enología. “Son numerosas las estudiantes de Enología que en pocos años se convertirán en profesionales del sector”, afirmó. Asimismo, destacó la importancia del sector vitivinícola en la economía provincial y regional, remarcando su peso estratégico en Castilla-La Mancha.
Romero reivindicó el papel de las mujeres en la enología, insistiendo en que “las enólogas somos mujeres con formación y pasión por nuestra profesión, pero seguimos teniendo la asignatura pendiente de pasar de la excepcionalidad a la normalidad en el mundo del vino”.
Con una trayectoria de cuatro décadas en el sector, la decana compartió su propia experiencia, destacando los avances en igualdad que ha presenciado a lo largo de su carrera. “En los años 80, éramos muy pocas las mujeres que trabajábamos en bodegas y lo único que nos abría las puertas era la formación”, recordó. No obstante, admitió que “ha sido un camino duro y desigual”.
Uno de los aspectos en los que hizo especial hincapié fue la conciliación laboral y familiar, señalando que “hace años no estaba ni se le esperaba, y en la vendimia la situación se complicaba aún más”. Si bien reconoció que se han logrado avances, también advirtió que “nuestras hijas todavía encuentran muchas dificultades para alcanzar esa conciliación soñada”.
En su discurso, Romero quiso rendir homenaje a las mujeres que han marcado su vida, describiéndolas como reflejo de la evolución de la mujer en la sociedad. “Mi madre, trabajadora incansable, siempre me apoyó incondicionalmente”, afirmó, añadiendo que su suegra y sus dos hijas han sido también pilares fundamentales en su camino.
Para finalizar, la decana del Colegio de Enología de Castilla-La Mancha subrayó que el gran objetivo sigue siendo que “todas las mujeres puedan decidir qué hacer con su vida y cómo vivirla, algo que es responsabilidad de todos y todas”. Reafirmó su compromiso de seguir trabajando para visibilizar las desigualdades que aún persisten en el mundo del vino y concluyó su intervención con un brindis simbólico: “Por todas las mujeres que han puesto su granito de arena para lograr una mayor representación femenina en nuestro sector y en tantos otros”.