Tal y como se preveía, la actividad tuvo una gran aceptación, tanto entre los estudiantes como entre los vecinos y vecinas que acudieron en buen número a escuchar las historias de estos verdaderos “libros humanos”.
Varias personas contaron sus historias de vida y sus experiencias. Personas con realidades relacionadas con adicciones al consumo de drogas, enfermedades mentales, la trata de personas, vivir en prisión privado de libertad e historias sobre el colectivo LGTBI. Testimonios duros, que conmueven, pero que también se expusieron con un claro y esperanzador mensaje.
Tanto el alcalde, Juan Ángel Almonacid, como la concejala de Servicios Sociales, Irene Rivera, y el concejal de Régimen Interior, Marcelino Espada, acudieron a escuchar de primera mano estas historias y felicitaron a las profesionales integrantes del ETI y a las bibliotecarias por esta iniciativa que a buen seguro regresará de nuevo el próximo año.
