La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Illescas, Alejandra Hernández, ha lamentado que el alcalde de Illescas, José Manuel Tofiño, haya aprobado una subida de impuestos a todos los vecinos a través del recibo del agua.
Así lo ha denunciado Hernández, afirmando que “resulta paradójico” que, en 2018, Tofiño “levantase la bandera de la remunicipalización del servicio de agua potable y hoy aumente su precio”.
“El alcalde que decía que no iba a subir ni tasas ni impuestos, resulta que ha subido el agua a todos los illescanos. Este es su concepto de alcalde social”, así ha denunciado Hernández el rechazo del PP a la subida de la tarifa del agua llevada a cabo por el Equipo de Gobierno socialista de Illescas y que sometieron a votación en el pleno del 29 de febrero de 2024 y que “ya ha sido repercutido en el recibo que está llegando a las casas de los illescanos”.
Para la portavoz del PP en Illescas en menos de un año, Tofiño lleva a cabo su primera “gran mejora” para los vecinos, basándose en la subida de costes, nivel de vida y derroche. Hernández ha afirmado que el PP no está de acuerdo en esta afirmación, pues considera que los vecinos ya sufren una altísima inflación y “lejos de ayudar”, el alcalde “tome como primera medida estrella aumentar los gastos a los vecinos”.
Hernández ha censurado que “esta subida desorbitada está basada en una gran mentira, ya que no lo incluyeron en su programa electoral y engañaron a sus votantes, que hoy se sienten traicionados, con tal de seguir en el sillón”.
La portavoz del PP ha recordado que esta subida en los recibos de agua “no vendrá sola, ni será la única, pues aún queda que se repercuta el canon del agua aprobado por Page y que engrosará aún más el recibo del agua”.
Hernández ha afirmado que las familias de Illescas están “muy enfadadas” con esta medida, ya que a la vuelta de las vacaciones y con el inicio del curso escolar “se han encontrado con que su recibo de agua, en algunos casos, es del doble”.
La portavoz ‘popular’ ha incidido en que Tofiño y su equipo están “más preocupados en recaudar que en mejorar la vida de los vecinos”, pues “han corrido mucho para subir los impuestos, pero tienen las calles abandonadas”.