El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, considera que el nuevo pliego para los mercadillos y atracciones infantiles navideñas avanzan unas condiciones que no van a permitir disfrutar plenamente de ellos a las familias con economías más modestas.
Fernández critica que una vez más no se fije un precio máximo, como sí se hace con el carrusel de la Plaza del Ayuntamiento, para los tiques tanto de las atracciones infantiles de Recaredo como de la pista de patinaje, “con lo que puede convertirse en un espacio que solo puedan pagar unos pocos siendo inaccesible a muchas familias de la ciudad”.
Llama la atención Txema Fernández respecto a la desorbitada subida del canon, al alza, para el Mercadillo y Carrusel de la Plaza del Ayuntamiento que de 4.000 euros al año ha pasado a 40.000. Y aunque en este caso sí establece un precio máximo de los tiques de 3 euros por viaje, considera el portavoz de Izquierda Unida que en este lote “se les ha ido la mano” por lo que “esperemos que no termine en un pliego sin ofertas y que haya que adjudicar de forma directa a una empresa esta actividad navideña en un punto emblemático de la navidad en Toledo”.
Respecto al resto de lotes (pista de hielo, mercadillo navideño y Ferial Infantil en el Paseo de Recaredo), el portavoz de Izquierda Unida considera que estos tienen precios muy bajos perfectamente asumibles por las empresas adjudicatarias pero sin control de precios para los usuarios.
Así detalla que en el caso de la pista de hielo en la que, en una situación de ocupación paupérrima de 100 personas al día, durante los 45 días que estará en funcionamiento y al precio de 7 euros los 45 minutos que cobraban en la anterior edición, la empresa obtendrá unos ingresos de 31.500 euros que “garantiza ganar más de lo que pondrían de canon para los 2 años del contrato y el año de prórroga”. Es decir, añade, estamos ante un “negocio redondo” porque si ha de abonar por los tres años 21.000 euros, solo en el primero de actividad ya ha ganado más de 10.000 euros.
En cuanto a la Feria Infantil critica el portavoz de Izquierda Unida que “en ningún caso se establece el precio máximo de las atracciones que podría cobrar la empresa por viaje, con lo que puede convertirse en un espacio que solo puedan pagar unos pocos siendo inaccesible a muchas familias de la ciudad”.
En este sentido, Fernández, que recuerda que “estamos hablando de un contrato de 124.000 euros para los dos próximos años y más de 150.000 si incluimos la prórroga”, aboga por el establecimiento de precios máximos que permitan a todas las familias poder disfrutar en estas fechas festivas, en las que los menores están de vacaciones, de una oferta de actividades con precios asequibles y no elitistas.
Barrios sin Navidad
Por último, el concejal de Izquierda Unida advierte de que estas actividades no impedirán las aglomeraciones en el Casco mientras que los barrios de la ciudad carecen de una oferta paralela que permita diversificar la Navidad.
Así, subraya Txema Fernández que, a la vista de las actividades diseñadas, la Navidad parece que solo se celebra en el Casco Histórico y su entorno, “ya que no hay licitado ningún otro espacio para conseguir que los barrios también vivan esos días y solo se contemplará, mucho nos tememos, la visita del tren turístico que lo tienen firmado por contrato”.
Al respecto insiste en que “diversificar la Navidad en el resto de barrios es una medida eficaz para evitar aglomeraciones en el Casco y así no tener que usar dos Bienes de Interés Cultural -puente de Alcántara y San Martín como ya ocurrió en 2024- como reclamo mercantil con un mercadillo que no se ha licitado y que, si se van a hacer, tendrían que ser adjudicados a empresarios sin pasar, aparentemente, por un proceso de licitación”.