Llegados a pie, desde el camino de Quero, como estaba previsto. Así llegaron sus Majestades los Reyes Magos de Oriente a La Villa de don Fadrique. Una multitud de personas, desafiando al frío y la lluvia que al final no cayó, pero con el calor que da la ilusión, estuvieron esperando su llegada en la Plaza de Santa Ana, donde el alcalde de la localidad fadriqueña, Jaime Santos Simón, y la concejal de Cultura y Festejos, Mari Carmen Díaz-Maroto Díaz-Maroto, entre otros, hicieron el recibimiento a sus altezas reales como se merece. La reina de la Juventud, Laura Aparicio Romero, la reina de la Simpatía, Eliana Marín Martínez y la reina de las Fiestas, Cristina Díaz-Maroto Antonesei, no quisieron perderse tampoco este mágico momento. Después, los pajes y ayudantes y toda la comitiva real subió a la espectacular carroza dispuesta para la ocasión, y así empezó la Cabalgata, rumbo a la Plaza de la Glorieta.
Durante el recorrido, miles de caramelos volaron por los aires del cielo fadriqueño para alimentar ese entusiasmo de niños y mayores en la tarde-noche más mágica del año, y que pone fin a la Navidad en La Villa de don Fadrique. Todo fue preparado con mimo y esmero por la Concejalía de Cultura y Festejos, pero también por la Parroquia “Nuestra Señora de la Asunción” donde terminaron alabando la representación viviente del Belén todos los comensales, junto a la participación de la Asociación Cultural “El Arquillo de Santa Ana”, que pusieron calor con sus castañas asadas.
Una vez en el templo parroquial, a rebosar de gente, se fue desarrollando el resto de la programación, el belén viviente, la adoración de los Reyes Magos, y la interactuación de los más pequeños, y no tanto, con sus Majestades, para terminar la Cabalgata de vuelta al Oriente, no sin antes, ir casa por casa repartiendo los regalos que los niños pidieron en sus cartas desde que el paje real llegó a la Plaza de España allá por el pasado 18 de diciembre del año pasado, para recoger las primeras cartas de los más pequeños del Colegio Ramón y Cajal. Esta madrugada del 5 al 6 de enero, sus sueños se hicieron realidad, y, al levantarse, encontraron sus peticiones al pie de la chimenea, junto al árbol de Navidad, la representación del Belén, o donde indicaran a sus Majestades.
Y así se cumplió un año más en La Villa de don Fadrique con esta preciosa tradición con la que concluye el período de Navidad, que este año ha venido cargado de actividades para todos los públicos y que todos recordarán de una u otra forma.
