La fuerza de su testimonio cobraba hoy un significado especial puesto que el 26 de marzo de 1982 asesinaron a su padre Enrique, cuando era el Delegado de Telefónica España en Guipúzcoa. En palabras de Cristina «el mejor regalo que le puedo hacer a mi padre es estar contando a jóvenes una parte de lo sucedido en España en los últimos 50 años».
«Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia» son los objetivos que guían al colectivo de víctimas de ETA. En todo el relato, el alumna de asistente ha podido realizar un ejercicio de empatía y sentir lo que sintió Cristina en el momento de la tragedia, así como el largo recorrido que como sociedad hemos realizado hasta la derrota policial de la banda terrorista.
La banda etarra ha asesinado a más de 800 inocentes desde el año 1968 hasta 2010, fecha del cese de su actividad armada.
Tras la charla, alumnado del centro ha realizado preguntas sobre cómo había cambiado la sociedad vasca, los días del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, el hecho de haber podido conocer al asesino de su padre o la opinión que le merece el partido político BILDU, entre otros temas.
La hora y media que ha durado la actividad se ha hecho corta, quedando emplazados para futuras actividades en torno a este tema en el centro educativo. Cristina cuesta es la Directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco.
