De igual forma que realizamos un estudio sobre las temperaturas de las cuevas, en este segundo artículo comprobamos la situación de la humedad de nuestras excavaciones realizadas en un medio urbano como Tomelloso, donde la influencia de este factor puede ser más o menos cambiante.
La humedad de las cuevas es evidente que actúa sobre la conservación del vino ya elaborado y donde su permanencia y estabilidad puede ser más amplia según el porcentaje existente de forma continuada en cada cueva, pero, además, también afecta al proceso de la fermentación del mosto introducido en las tinajas.
Pasando al estudio realizado sobre un total de 628 cuevas, todas ellas subterráneas y dentro del núcleo urbano de Tomelloso y tomando los datos obtenidos de todas y cada una de las cuevas , podemos afirmar que, salvo tres casos, no se ha sobrepasado una humedad de las cuevas en más de un 45 por ciento de humedad, salvo un porcentaje mínimo que ha llegado a disponer de un 55 por ciento.
Los márgenes medios de humedad se encuentran comprendidos entre los 32 a 40 porciento de humedad, que en cifras totales suponen el 67 por ciento del total de cuevas, con porcentajes de menos del 18 por ciento de humedad, según el estadillo adjunto.
HUMEDAD % | PORCENTAJE |
32-40 | 67 |
< 32 | 18 |
> 40 | 15 |
No obstante, las diferencias han sido significativas, aunque en proporciones escasas, pero pasando de humedades del 28 por ciento y a las del 55 por ciento.
Estos datos de diferentes humedades, aun siendo cuevas muy similares, vienen influidos por tres aspectos principales:
Humedad del suelo producida por la humedad natural de paredes, muros y suelo que se encuentran de manera natural y que hacen se eleve la concentración de vapor de agua, en algunos casos producidas por obras de abastecimiento de agua y vertidos en la vivienda y redes de comunicación.
La orientación inducida por la postura de las propias lumbreras que limitan o favorecen la entrada de los rayos del sol, teniendo en cuenta que las cuevas son urbanas y la obtención de la incidencia de los rayos de sol en fachadas y suelo urbano es diferente.
La ocupación de enseres, objetos y distintos materiales o utensilios, inducen en la mayor o menor humedad.
La aireación es otro factor determinante de la humedad de la cueva, por dependencia del volumen de la excavación o bien de las lumbreras o por obras por encima de la cueva que han hecho disminuir la ventilación.
En resumen, podíamos indicar diciendo que para la conservación del vino en las tinajas siempre se admiten mayores porcentajes de humedad en las cuevas muy por encima de las que disponen en nuestras cuevas, lo que no es obstáculo para una buena conservación a más largo plazo.
Nuestros próximos artículos completarán nuevos aspectos de importancia e interés con relación a nuestras cuevas.