El secretario de la Asociación de Acuarelistas de Tomelloso y Comarca, Martín Pérez, realizó la presentación de las 120 acuarelas expuestas, siendo la segunda vez que se expone en Tomelloso y superando la primera que se realizó hace tres años donde se presentaron 90 obras. Han participado 18 autores durante un trabajo de dos años y que ha servido como puesta a punto de los pintores, realizada en su mayoría durante la pandemia y calificó la exposición como la presencia en las acuarelas de mucha armonía, mucho color y mucha imaginación, gracias al trabajo realizado por profesores y alumnos.
A continuación, Manuel Buendía, quiso indicar que desearía que esta exposición fuera un homenaje a las víctimas de la pandemia y que suponga para que sirva de un canto de esperanza, y que sea un punto de partida que consiga alimentar el optimismo con el producto elaborado en nuestras casas.
Continuó expresando que existen muchas obras nuevas, inéditas y heterogéneas, en cuyas acuarelas se va encontrando que los pintores se van definiendo más en su estilo, pensando en que ha sido una pena que se produzca en estas circunstancias y que supone una apertura y un punto de partida.
Recordó que la exposición se complementa con una participación activa de acuarelistas que pintarán en público en horario de 12 a 2, en la planta superior para que las personas se conecten más con los artistas y se entable una relación más entre todos, con lo que se conseguirá una exposición más dinámica.
Martín Pérez quiso destacar la dificultad que supone coger un papel en blanco y darle color, armonía y con ello se espera que la gente que vea la forma de pintar se anime y puedan salir talentos escondidos, porque Tomelloso es una verdadera cantera inagotable y es cierto que será fácil en Tomelloso conseguir adeptos, porque esto es arte y como aspecto importante es reconocer que estas exposiciones son terapéuticas.
Por último, Manuel Buendía, agradeció a Martín Pérez todo el trabajo realizado en la organización de esta exposición y que ha sido un apoyo importante.
Dieron por sentado que la acuarela supone una dificultad mayor que otro tipo de pintura, ya que no da lugar a errores, pues no se pueden rectificar.
